Un total de 461 pacientes reciben tratamiento de diálisis en los hospitales públicos de las Islas

Actualizado: domingo, 27 abril 2008 14:40

El número de personas que necesitan terapia renal sustitutiva crece cada año entre un 2 y un 5 por ciento

PALMA DE MALLORCA, 27 Abr. (EUROPA PRESS) - -

Un total de 461 pacientes con insuficiencia renal crónica reciben en la actualidad tratamiento de hemodiálisis en los hospitales de la red sanitaria pública de Baleares, una técnica que sustituye la función de los dos riñones cuando no funcionan o únicamente lo hacen por debajo del 10 por ciento de su capacidad.

Así, el hospital de Son Dureta, con 155 usuarios, es el que cuenta con el mayor número de pacientes que reciben tratamiento de hemodiálisis. Le siguen Son Llàtzer, con 112 usuarios, el hospital de Manacor, con 52, y el Hospital Comarcal de Inca, con 31 pacientes. En Eivissa, un total de 73 personas acuden de forma periódica al hospital de Can Misses para ser tratados, mientras que en el Mateo Orfila de Menorca, sin asistidos otros 38 pacientes.

Según explicó a Europa Press, el jefe del servicio de nefrología del Hospital Comarcal de Inca, Joan Buades Fuster, la hemodiálisis hace la función de un "riñón artificial" mediante un proceso de filtración de los productos de desecho y de eliminación del exceso de líquidos del organismo.

UNA TREINTENA DE NEFRÓLOGOS

La red pública de Salud de la comunidad autónoma cuenta con una plantilla de 29 nofrólogos; 21 en Mallorca, 5 en Ibiza y 3 en Menorca, que se encargan de diagnosticar y tratar enfermedades del riñón.

La hipertensión y la diabetes son las dos causas más frecuentes de la enfermedad renal crónica, una patología que, según estudios preliminares de la Sociedad Española de Nefrología, afecta a uno de cada diez españoles aunque un alto porcentaje lo desconoce.

Al respecto Buades, precisó que el número de usuarios que requieren de tratamientos de diálisis crece cada año entre un 2 y un 5 por ciento, debido principalmente a que "cada vez hay más personas mayores que, debido a su avanzada edad, les fallan los riñones", mientras que, en cambio, gracias a los avances de la medicina, sobreviven a otro tipo de enfermedades, indicó.

TRANSPLANTE DE RIÑÓN

El trasplante de riñón es una las opciones que tienen los pacientes con problemas renales crónicos. Según el doctor Buades es la "mejor" solución, porque aporta "calidad de vida" al enfermo una forma definitiva, si bien, precisó que, a partir de los 70 años, no se suele recurrir a esta práctica.

Así, los pacientes "aptos" para recibir un nuevo riñón entran en una lista de espera de trasplantes. Mientras tanto, permanecen dentro del programa de diálisis y reciben asistencia hospitalaria o domiciliaria.

El tratamiento hospitalario se denomina hemodiálisis y se hace normalmente en una instalación dedicada en un centro hospitalaria, a donde el enfermo acude una media de tres veces por semana, durante cuatro horas (12 horas de media semanales). "El resto de días de la semana pueden hacer una vida normal", explica el jefe de nefrología del hospital de Inca.

Según el doctor, "muchas de esta personas apenas orinan, por lo que entre una sesión y otra de diálisis pueden llegar a ganar entre 2 y 4 litros de líquido, que se les es extraído durante el tratamiento hospitalario". Cada día acumulan entre 1 kilo y 1 kilo y medio de media.

Aunque menos típico, el tratamiento también se puede hacer en el propia vivienda del paciente. Se trata de la hemodiálisis domiciliaria. En la mayoría de los casos lo utilizan pacientes que no son candidatos a un trasplante renal, pero suficientemente sanos para manejar una máquina de hemodiálisis en el hogar.