La Administración Bush ha controlado transacciones financieras en todo el mundo tras el 11-S

Actualizado: viernes, 23 junio 2006 22:36


NUEVA YORK/MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Administración de George Bush ha estado examinando las transacciones financieras privadas de miles de personas de todo el mundo basándose en una declaración presidencial de emergencia tras los atentados del 11 de septiembre en Nueva York. Dos de los más importantes rotativos de Estados Unidos, 'The New York Times' y 'The Washington Post', desvelaron hoy este programa secreto del Ejecutivo norteamericano de cuyo desarrollo se encargaron conjuntamente el Departamento del Tesoro y la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Mediante el mismo el Gobierno accedía a los datos bancarios y a las operaciones financieras de toda persona, estadounidense o no, sospechosa de estar vinculada a Al Qaeda, o no.

Este no es el primer programa secreto que lleva a cabo la Administración Bush escudado en su batalla contra el terrorismo internacional que podría suponer una vulneración de las libertades individuales de los ciudadanos de todo el mundo. Los dos rotativos estadounidenses, citando fuentes de la lucha antiterrorista norteamericanas, señalan que este programa de vigilancia de datos bancarios y operaciones financieras se desarrolló en paralelo al que se puso al descubierto en mayo, por el cual la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) intervenía todas las comunicaciones realizadas desde Estados Unidos por personas "sospechosas de terrorismo".

El amplio espectro de personas que podría incluir el concepto 'sospechoso de terrorismo' es puesto en cuestión por los dos rotativos estadounidenses, que aseguran que las transacciones financieras y números de cuentas bancarias que constan en la base de datos con la que se ha hecho el Departamento del Tesoro y la CIA nada tienen que ver con el terrorismo. Para ello, Washington presionó al nervio central de la industria bancaria, la Sociedad Internacional para las Telecomunicaciones Interbancarias (SWIFT) encargada de dirigir las miles de millones transacciones bancarias anuales que se producen en 7.800 bancos de todo el mundo.

El subsecretario del Tesoro para terrorismo e inteligencia financiera, Stuart Levey, se adelantó a la exclusiva de 'The New York Times' en una entrevista a la cadena de televisión CNN. Según detalló, el programa se habría desarrollado durante casi cinco años desde los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, promocionándole a Estados Unidos "una poderosa y única ventaja a las operaciones de redes terroristas, un uso legal y adecuado de nuestra autoridad". Además, Levey subrayó que el Gobierno se aseguró de tener "robustos" controles que aseguraran que la información obtenida "sólo se utilizaba con propósitos antiterroristas".

CONTROL APROPIADO

Levey aseguró en su entrevista que tanto la Reserva Federal de EE.UU. como el Banco Central Europeo estaban informados de que la CIA, el FBI y otras agencias de inteligencia norteamericanas tenían las puertas del SWIFT abiertas, para que "pudieran ejercer un apropiado control". "Lo desarrollamos de forma confidencial, pero nos aseguramos de que la gente apropiada estuviera informada", sentenció, reiterando la "base sólida" en la que se desarrolló este programa secreto. Además, lamentó que los rotativos hayan desvelado las actividades "porque hará nuestro trabajo más difícil".

Según 'The Washington Post' los especialistas en lucha antiterrorista de Estados Unidos llevan desde los años 90 intentando acceder a la base de datos de la SWIFT, pero otros gobiernos y autoridades remarcaron el duro golpe que supondría para la confianza de los ciudadanos en los organismos bancarios. El periódico añade que tras el 11-S el presidente Bush obvió esas objeciones y aludió a sus poderes bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia en el ámbito Internacional para "investigar, regular y prohibir" toda transacción extranjera ligada a "una amenaza inusual o extraordinaria".