ROMA, 9 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
Todos los representantes de las instituciones italianas participaron hoy junto a cientos de ciudadanos en los funerales por los dos militares italianos, Manuel Fiorito y Luca Polsinelli, que murieron el pasado 5 de mayo en un atentado en Kabul.
Durante el funeral, el capellán militar Angelo Bagnasco leyó un mensaje del Papa Benedicto XVI en el que el Pontífice calificaba el atentado de "acto innoble" contra personas que estaban "realizando una acción de paz", y mostró su cercanía a los familiares de las víctimas.
Los dos militares fallecieron inmediatamente después de ser trasladados al hospital alemán en la capital afgana. El artefacto estalló a las 16:20, hora local (13:50 en España) al paso de uno de los vehículos blindados que formaban el convoy de contingente italiano en Kabul, en la zona llamada Musay Valley, al sureste de Kabul, mientras patrullaban el área.
El funeral se celebró en la Iglesia de Santa María de Los Angeles en Roma, donde el pasado 2 de mayo también se realizó el de los tres militares italianos, el capitán Nicola Ciardelli y los carabineros Franco Lattanzio y Carlo De Trizio, que murieron junto a un soldado rumeno el pasado 27 de marzo tras un atentado en la ciudad de Nasiriya, en el sur de Irak.
En la misa participaron el presidente del gobierno saliente, Silvio Berlusconi, el ganador de las pasadas elecciones, Romano Prodi, el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, los presidentes de las dos Cámaras del Parlamento, Franco Marini y Fausto Bertinotti, y una amplia delegación del mundo político.
Esta tarde se celebrará en Verona, el funeral por Enrico Frassanito, el carabinero que había resultado herido de gravedad durante el atentado de Nasiriya y murió hace dos días en un hospital italiano.
