MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
Más de 30.000 africanos del centro y este del continente cruzan cada año la frontera europea de forma ilegal. Una cifra pequeña si se compara con los hasta 70.000 somalíes, etíopes o keniatas que anualmente cruzan sin papeles la frontera de Sudáfrica, según datos oficiales, que ponen de relieve el creciente problema del tráfico interno de personas en África.
Una investigación de la BBC revela cómo el contrabando de personas dentro del continente se está convirtiendo en un negocio multimillonario. Las guerras y represiones políticas obligan a miles de personas a escapar a Sudáfrica gastando fuertes sumas en sobornos a autoridades y traficantes. "La Policía recibe dinero, los funcionarios de inmigración reciben dinero, los taxistas reciben dinero", afirmó un policía sudafricano.
En cuanto al dinero que reciben, un funcionario que no quiso ser identificado aseguró que "todo depende del traficante". "En Etiopía tienen un traficante, en Kenia tienen otro, en Tanzania (...) en Mozambique no hay muchos, pero hacia Zimbabue sí los hay".
El tráfico humano es un fenómeno en auge en África occidental. Se ha convertido en un negocio lucrativo para redes bien coordinadas que se benefician de somalíes y etíopes desesperados por salir de su país. La BBC reveló que incluso en el aeropuerto de Zimbabue hay ventanillas especiales para este tipo de contrabando. Los funcionarios de inmigración hacen la vista gorda si los documentos de viaje no están en orden, indicó.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) realizó un estudio sobre el fenómeno del tráfico humano desde el cuerno de África hacia el sur y estima que entre 20.000 y 70.000 personas realizan la ruta cada año. "En el estudio entrevistamos a cientos de inmigrantes y de personas involucradas en el contrabando, como traficantes, autoridades... y les preguntamos cuánto paga la gente", explicó Tal Raviv, coordinadora de la investigación. "Pudimos estimar que la cantidad normalmente está entre 1.700 y 2.000 dólares, es lo que cada inmigrante tiene que gastar", si multiplicamos la mínima cantidad de dinero que se paga por 20.000 personas, estaríamos hablando de un negocio de 34 millones de dólares al año, explicó.
Esto no incluye los gastos extra que según Raviv surgen en el camino, "cuando son robados una y otra vez, cuando el soborno es mayor o simplemente cuando el contrabandista les dice que quiere más dinero". "No puedo determinar (exactamente) cuánto dinero está logrando esta industria", señaló Raviv.
Por otra parte, la portavoz de Interpol en Sudáfrica, Tina Golden, afirmó que han "arrestado a mucha gente responsable de abrir el paso a estas personas hacia Sudáfrica", le dijo a la BBC portavoz de la Interpol en ese país. "Casi todos los meses hay extradiciones a sus países de origen porque entran con documentación ilegal. Se ha arrestado a policías y personal de inmigración casi a diario, porque nosotros tenemos unidades contra el tráfico".
