Actualizado: sábado, 2 abril 2011 18:19


ABUYA, 2 Abr. (Reuters/EP) -

La Comisión Electoral Nacional Independiente nigeriana (INEC) ha decidido aplazar al próximo lunes las elecciones parlamentarias en el país africano tras conocer, horas después del inicio oficial de los comicios este sábado, que gran parte del material electoral no había llegado a los respectivos colegios.

"La decisión que hemos tomado es importante, pero beneficiará a la credibilidad de las elecciones de 2011", ha afirmado el presidente de la INEC, Attahiru Jega, en un discurso televisado.

Faltaba material en colegios electorales de la capital, Abuya, y otros estados como Rivers, Bayelsa o Akwa Ibom, todos ellos ubicados en el delta del Níger. Tampoco en la conflictiva zona de la meseta, en el centro del país, ni en Borno, en el extremo nororiental, había material suficiente para el sufragio.

Jega atribuyó este retraso a un fallo en el transporte de los materiales que debían llegar del extranjero, pero manifestó su esperanza en que todo esté listo para que la votación se celebre el lunes.

"En estos momentos tengo papeletas para la Cámara de Representantes, pero no tengo ninguna hoja de resultados. Para el Senado tengo hojas de resultados, pero no papeletas", ha explicado una de las integrantes de una mesa electoral de Akwa Ibom, Maria Owi, en declaraciones a Reuters.

Estas son las terceras elecciones que se desarrollan en el país africano tras el fin del régimen militar en 1999. Los comicios previos de 2003 y 2007 fueron mancillados por acusaciones de fraude masivo, violencia e intimidación contra los votantes.

En estas elecciones se decidirán 360 escaños de la cámara baja del Parlamento --la Cámara de Representantes-- y los 109 asientos del Senado. El Partido Popular Democrático, la formación política dominante en el país desde la última década, ostenta una mayoría de tres cuartas partes en las dos cámaras.

El actual líder de la formación y presidente del país, Goodluck Jonathan, aspira a ratificar su cargo tras sustituir el año pasado a su fallecido predecesor, Umaru Yar'Adua, a pesar de las señales de escisión en el seno del partido, donde varios de los "barones" le acusan de romper una regla no escrita: alternar entre un musulmán del norte del país y un cristiano del sur a la hora de decidir a los nominados a la presidencia.