MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) ha expresado su indignación por la condena a dos meses de cárcel por "difamación" de dos periodistas del diario argelino 'El Watan' y ha pedido a los jueces que muestren "valor e independencia" en los juicios sobre libertad de prensa a fin de "proteger a los periodistas y restablecer el derecho a la información".
"Mientras las autoridades argelinas no procedan a despenalizar los delitos de prensa, los profesionales de los medios de comunicación trabajarán con la amenaza de verse arrojados a la cárcel", afirmó la organización en un comunicado, en el que también expresó su preocupación por la sentencia, que deberá hacerse pública hoy, del juicio contra Arezki Ait-Larbi, corresponsal en Argelia de varios diarios extranjeros y acusado de "difamación" por informar de abusos contra presos.
"Dado que las más altas autoridades del país continúan mostrándose recalcitrantes a cualquier petición de reforma, hacemos un llamamiento a los jueces que deben dictaminar en asuntos de prensa para que den muestras de valor e independencia, con el fin de proteger a los periodistas y restablecer el derecho a la información", añadió Reporteros sin Fronteras.
Omar Belhouchet, director de publicación de 'El Watan', y su cronista Chawki Amari, fueron condenados el pasado 27 de mayo a dos meses de prisión incondicional y al pago de una multa de un millón dinares (el equivalente a 10.635 euros).
Contactado por Reporteros sin Fronteras, su abogado, el letrado Zoubeir Soudani, denunció que durante el proceso hubo numerosas irregularidades y lamentó la reciente decisión del Tribunal Supremo de autorizar la presentación de denuncias en los lugares de distribución, y no solamente en el lugar de publicación de los periódicos. Ambos periodistas han apelado ya la sentencia.
En diciembre de 2006, el tribunal de primera instancia de Jijel (a 360 kilómetros al este de Argel) les condenó, en su ausencia, a tres meses de cárcel como consecuencia de la denuncia de "difamación y desacato" presentada por el prefecto de la ciudad, al que unos meses antes habían acusado de corrupción en las páginas del periódico. Como los periodistas no fueron informados de la denuncia, ni citados ante el tribunal, pudieron conseguir que se celebrara otro juicio.
Por otra parte, según RSF, uno de los corresponsales de 'El Watan' en Constantine (a 289 kilómetros al este de Argel), Jamal Belkadi, sufrió el pasado 16 de mayo una "brutal agresión" por parte del jefe de seguridad de la prefectura cuando tomaba fotos en el lugar en que se había producido un atentado. Le confiscaron la cámara fotográfica, que le fue devuelta dos días más tarde.
"Para su sorpresa, el periodista recibió una citación para presentarse en los locales de la prefectura, donde le comunicaron que se le había abierto un expediente judicial", informó Reporteros. Acusado de "franquear el perímetro de seguridad", Jamal Belkadi debería comparecer próximamente ante un juez. Los demás periodistas presentes en el lugar del atentado no han tenido el mismo problema.
En otro caso de "difamación", el tribunal correccional de Argel emitirá hoy la sentencia del juicio del periodista Arezki Ait-Larbi, corresponsal entre otros de los diarios franceses 'Le Figaro' y Ouest-France.
El periodista fue denunciado por el director de una penitenciaría al que había acusado de abusos contra los presos en un artículo publicado en 1994. Arezki Ait-Larbi tuvo conocimiento de la denuncia en mayo de 2006, tras efectuar la petición de renovación del pasaporte, lo que le negaron en un primer momento. En abril de 2007 el periodista fue detenido en el aeropuerto de Argel, en cumplimiento de una orden de detención que databa de 1997.
