VIENA, 2 May. (Reuters/EP) -
Las autoridades austriacas han registrado un importante incremento de los delitos relacionados con xenofobia, islamofobia y antisemitismo coincidiendo con la llegada de un gran número de inmigrantes y refugiados al país.
En concreto, en 2015 se presentaron cargos en unos 1.690 casos relacionados con actos de extrema derecha, mientras que en 2014 fueron 1.200, señala el informe, elaborado por los servicios secretos austriacos para el interior, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución y el Antiterrorismo (BVT), y publicado este lunes. Se trata de la cifra más alta en un solo año desde que hay registros.
Además, el informe incluye la categoría de "actos extremistas" --desde el lanzamiento de petardos contra centros de acogida a incitación a la violencia en Internet--, que sumaron 1.150 en 2015, frente a los 750 de 2014.
Austria ha recibido unas 90.000 peticiones de asilo durante 2015, la mayoría en los últimos meses del año tras la llegada de un gran número de inmigrantes y refugiados que huían principalmente de Siria, Irak y Afganistán.
"Si estudiamos de cerca estos crímenes de odio vemos que buscan crear tensiones y dividir a la sociedad civil", ha señalado el director del Departamento de Recogida de Información e Investigaciones de la BVT, Martin Weiss, en rueda de prensa.
"La Policía y los tribunales tienen que prestar más atención a esto porque este contexto es un desafío especial para las fuerzas de seguridad", ha añadido. Además, ha alertado de que durante 2015 se ha constatado que los crímenes de la ultraderecha son cada vez más físicos.
En otoño, ante la llegada de los inmigrantes y refugiados, el Gobierno aplicó en un primer momento una política de acogida, pero posteriormente alegó que no podía asumir estas cifras y se coordinó con otros países para restringir el paso por la frontera hasta que finalmente se ha cerrado la conocida como Ruta de los Balcanes.
Además, el Gobierno ha anunciado su intención de incrementar los controles en la frontera con Italia, en el paso de Brenner, lo que ha irritado a las autoridades italianas, y ha endurecido su legislación sobre asilo, lo que ha provocado críticas de la UE.
La llegada de inmigrantes y refugiados ha impulsado al ultraderechista Partido de la Libertad (FPO), cuyo candidato presidencial se enfrentará a un independiente el próximo 22 de mayo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. En las elecciones más recientes, el FPO ha logrado siempre superar el 30 por ciento de los votos.
