SARAJEVO, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía General de Bosnia y Herzegovina ya ha solicitado oficialmente a España la extradición del presunto criminal de guerra Veselin Vlahovic, quien fue detenido esta semana por la Policía Nacional en la localidad alicantina de Altea, según informó este jueves la agencia estatal de noticias bosnia, FENA.
La solicitud ha sido confirmada a la agencia por el portavoz de la Fiscalía General, Boris Grubesic. El presidente de turno de la presidencia colegial bosnia, Zeljko Komsic, ordenó ayer miércoles a su embajadora en Madrid, Zeljana Zovko, que iniciase "todas las medidas necesarias" para iniciar el proceso de extradición.
Vlahovic, más conocido como 'El monstruo de Grbavica', ha sido objeto de una orden internacional de detención por cargos de genocidio en relación con la muerte de un centenar de mujeres y niños y por las violaciones y torturas que presuntamente cometió entre 1992 y 1995, durante la guerra de Bosnia.
Según informó la Policía en un comunicado, el criminal fue arrestado en el marco de las investigaciones efectuadas sobre una banda organizada de ciudadanos de países del este dedicada a la comisión de robos con fuerza en casas habitadas y en establecimientos y que había establecido su domicilio en Altea.
Fue en la tarde del lunes cuando Veselin Vlahovic se percató de la presencia policial en las inmediaciones de su vivienda e intentó darse a la fuga. Cuando los agentes lograron alcanzarle a pocos metros de su casa, opuso una gran resistencia. En el momento de la detención, el delincuente portaba documentación falsa búlgara mientras que en su vivienda se intervino un juego de ganzúas utilizado presumiblemente para el robo en domicilios y establecimiento.
Vlahovic, nacido en Montenegro en 1969, tiene en vigor tres reclamaciones judiciales internacionales y otras dos por las autoridades españolas. Es conocido como 'El Monstruo de Grbavica' aunque también fue apodado como 'Batko' mientras que en la organización radicada en Alicante le llamaban 'Medo'. Por su parte, los archivos de Interpol le atribuyen cuatro 'usas' o nombres falsos que utilizaba con frecuencia.
