Brown rebaja intensidad a su remodelación gubernamental por la crisis y ultima una reestructuración limitada

Reuters

LONDRES, 2 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán) -

El primer ministro británico, Gordon Brown, ha visto cómo la gravedad de la crisis financiera lo ha obligado a rebajar el nivel de la remodelación de Gobierno que prevía dar a conocer en los próximos días y que finalmente se materializará en una reestructuración limitada, aunque inevitable por la marcha por motivos personales de la titular de Transportes, Ruth Kelly, y la conocida hoy del responsable de Comercio, Lord Digby Jones.

De esta forma, los movimientos en el gabinete que tomó posesión con el nombramiento de Brown en junio de 2007 tendrán finalmente un perfil menor, pese a la inicial intención del mandatario de promoverlos para recuperar autoridad tras la deriva sufrida en sus 15 meses en el cargo y una posición en las encuestas que dificultan seriamente la consecución del cuarto mandato laborista tras las generales previstas para 2010.

En este sentido, no se esperan cambios significativos en los principales puestos de un Ejecutivo que desde su formación tan sólo ha visto un recambio, el que tuvo lugar en enero cuando Peter Hain pasó a James Purnell la cartera de Trabajo y Pensiones por un escándalo de donaciones en el partido.

Así, los medios británicos apuntan como beneficiados de la limitada remodelación a nombres actualmente en la segunda fila del Gobierno, como el secretario de Estado de Inmigración, Liam Byrne; el ministro para Europa, Jim Murphy; o el secretario de Interior, Tony McNulty; cuyo trabajo ha sido acogido con una notable recepción que les podría valer un ascenso.

Sin embargo, estos cambios quedarían lejos de la remodelación barajada por Brown con la que se especula desde el pasado verano y que se consideraba como una de las últimas decisiones drásticas para reconducir la suerte del Laborismo y recuperarse de los 20 puntos de distancia que las encuestas lo sitúan del Partido Conservador.

MOVIMIENTOS DESCARTADOS

Con todo, ya hace semanas había quedado descartado el intercambio de carteras entre el ministro de Hacienda, Alistair Darling, y el de Asuntos Exteriores, David Miliband, debido a las suspicacias que podría despertar cualquier cambio que conlleve a Miliband, considerado uno de los virtuales relevos de Brown y quien, pese a expresarle su apoyo, no ha querido descartarse para asumir las riendas del Laborismo.

Además, de nuevo la situación financiera aconseja evitar cambios en el responsable de las arcas públicas, quien en las últimas semanas ha visto aumentada su presencia mediática debido a la evolución de la crisis y su participación en cumbres internacionales como la que lo llevó la pasada semana a Nueva York junto a Brown para evaluar con líderes de otros países posibles soluciones ante el colapso de los mercados.

En consecuencia, otro movimiento que habría quedado aparcado sería el que pretendía llevar al frente del Tesoro al actual titular de Infancia, Escuelas y Familias, Ed Balls, fiel aliado de Brown, y consecuentemente los que conducirían a Alistair Darling hasta el Ministerio de Interior, cuya responsable vigente, Jacqui Smith, pasaría al departamento que actualmente dirige Balls.

PRIORIDAD, LA ECONOMÍA

Así, el portavoz del primer ministro confirmó hoy que la atención de Brown está "totalmente centrada en la situación económica y ésta es, por encima de todo, su prioridad", en detrimento de una remodelación con la que aspiraba a transmitir una imagen de eficacia ante una opinión pública ampliamente desencantada ante la acción del Gobierno.

En este sentido, la decisión podría agotar uno de los recursos con los que contaba para recomponer su imagen para este reinicio de curso político tras un verano de convulsión, puesto que el consenso general asume que esta primera reestructuración tras su toma de posesión en junio de 2007 debería ser la última antes de las generales previstas para mayo de 2010.

Aparte, fuentes de Downing Street confirmaron que el Gobierno estudia conceder un carácter oficial a las cumbres que han estado teniendo lugar en los últimos días con motivo de la crisis financiera, como había informado el diario 'The Times' en su edición de hoy, si bien precisaron que no tiene por qué ser "necesariamente similar" a la comisión interdepartamental de urgencia denominada 'Cobra' que se creó tras la toma de posesión de Brown como consecuencia de la amenaza terrorista que se cernió sobre el país tras lo intentos de atentados terroristas en Escocia.