China.- China celebra los 100 días de cuenta atrás para los JJOO mientras se le acumulan las quejas

Actualizado: miércoles, 30 abril 2008 15:24

BEIJING, 30 Abr. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Débora Altit) -

China celebró hoy los cien días que faltan para la inauguración de los próximos Juegos Olímpicos de Beijing con bailes, canciones y competiciones populares a lo largo y ancho de todo el país, con los que intentó resaltar que la construcción de estadios e infraestructuras van por delante de lo programado y obviar la lista de quejas, de grupos pro Derechos Humanos y periodistas que se le han ido acumulando en las últimas semanas. En Beijing, aproximadamente 10.000 personas participaron en las celebraciones de esta cuenta atrás, que incluyeron, entre otras actividades, una minimaratón alrededor del estadio nacional (el ya conocido como 'el Nido').

El Comité Olímpico Internacional (COI) recibió los cien días de cuenta atrás con un comunicado, reconociendo "la tremenda cantidad de esfuerzo" realizada por los organizadores chinos para poner en marcha los Juegos.

"Actualmente está afinando sus operaciones y estamos satisfechos con las garantías que hemos recibido sobre los preparativos en diversos campos, desde los niveles de los servicios para los medios a los planes de contingencia medioambiental para mejorar la calidad del aire", indicó el COI.

El COI obvió así el enfrentamiento vivido con China hace unas semanas tras los problemas surgidos a lo largo del relevo de la antorcha olímpica, especialmente a su paso por París y Londres, que llevó a responsables del COI a aclarar que ellos ya habían advertido a Beijing de que se producirían protestas y a pedir al Gobierno chino que cumpliera con las promesas de mejora de la situación de los Derechos Humanos en el país.

Quienes no han querido callarse, sin embargo, han sido las organizaciones pro Derechos Humanos, o la asociación de corresponsales. El Club de Corresponsales Extranjeros en China (FCCC) ha aprovechado hoy para denunciar que la situación de sus miembros en el país asiático ha empeorado en los últimos meses.

FCCC critica la actuación de la maquinaria oficial china, que ha demonizado la cobertura de las protestas en Tíbet realizada por la prensa extranjera, fomentando "un ambiente hostil para los periodistas extranjeros radicados en China y para las decenas de miles de medios que planean cubrir los Juegos", según indica la asociación.

En este sentido, explicó que diez de sus miembros han recibido amenazas de muerte desde que estallaron las revueltas de Tíbet, a mediados de marzo, por lo que exige a las autoridades chinas que investiguen las amenazas e intenten crear un entorno acorde con sus promesas olímpicas.

Los cien días de cuenta atrás, por otro lado, coinciden prácticamente con el boicot a la cadena de supermercados Carrefour en el país asiático. Ciudadanos chinos, enfurecidos ante lo que han interpretado como un ataque de Occidente a sus deseados Juegos Olímpicos, que el Gobierno pretendía convertir en una especie de puesta largo internacional de su país tras 30 años de apertura económica, iniciarán una campaña para castigar a Carrefour a partir del 1 de mayo.

La cadena francesa está pagando en carne propia las insinuaciones del presidente galo, Nicholas Sarkozy, sobre un supuesto boicot a la ceremonia de inauguración de los Juegos, así como unas supuestas donaciones realizadas por uno de sus propietarios al Dalai Lama.

Aunque no es probable que se produzcan más manifestaciones violentas a las puertas de sus hipermercados (como las registradas en ciudades como Qingdao, donde se llegó a quemar la bandera francesa), por la previsible actuación de la policía, las hasta hace unas semanas abarrotadas tiendas de Carrefour en China sufrirán mañana uno de sus mayores golpes.

Pero, al menos, los sinsabores creados por el agitado relevo de la antorcha olímpica a lo largo y ancho del planeta parecen tocar a su fin. La llama olímpica ha regresado hoy a suelo chino, en concreto a Hong Kong. Las medidas en la ex colonia británica se han reforzado, llegando a impedir la entrada de varios ciudadanos extranjeros.

Según ha denunciado la organización pro tibetana Free Tibet Campaign, su responsable de prensa, Matt Whitticase, fue retenido en el aeropuerto de la ciudad durante varias horas y deportado de regreso a Reino Unido. Whitticase pretendía participar en una rueda de prensa en Hong Kong. La misma suerte corrieron ayer Tsering Lhama y Kate Woznow, de Students for a Free Tibet, así como tres activistas pro Derechos Humanos daneses un par de días antes.