BEIJING, 10 Mar. (EP/AP) -
El Gobierno chino lanzó hoy su iniciativa más ambiciosa de China en décadas, que promete millones de euros destinados a gasto social y ayuda al campo de las que se beneficiarán 800 millones de personas afectadas por el éxodo rural a las grandes ciudades.
El anteproyecto revelado en la sesión anual de la Asamblea Nacional Parlamentaria pretende aliviar las tensiones ante la creciente diferencia entre ricos y pobres en China. Beijing se enfrenta a varios desafíos desalentadores sobre todo en el campo, donde el control sobre los líderes locales es limitado, los abusos son comunes y el hambre y la corrupción están creciendo. "El campo es un lugar sin ley", dijo un antiguo miembro del Partido Comunista, Ding Xueliang.
El plan para un "nuevo socialismo en el campo", promete nuevas escuelas, hospitales, carreteras y ayuda en el campo, donde la gente es muy pobre. El programa es el punto de partida de un esfuerzo del Gobierno que durará al menos un década para el desarrollo de recursos en el campo.
El primer ministro, Wen Jiabao, dijo que los actuales líderes son más conscientes de lo que pasa que las generaciones anteriores. "El presidente Hu Jintao y Wen, pasaron varios años en el Tíbet y en otras regiones pobres y mantienen contactos con el exterior. Ahora conocen mucho mas acerca de la realidad de pobreza en las regiones", señaló Ding.
Gracias al crecimiento anual del 9% y el aumento de los ingresos por impuestos, el Gobierno, puede invertir en el bienestar de los campesinos, cuyos ingresos son de 3.255 yuanes anuales (320 euros). El boom consumista que está viviendo China se da sólo en las grandes ciudades.
El Gobierno aumentará este año los subsidios y los apoyos a los granjeros en un 11%, cerca de 339.700 yuanes (35.000 millones de euros), e incrementó el apoyo a la educación obligatoria en 22.000 millones. También invertirá en programas de seguros sanitarios para la población rural y en infraestructuras hospitalarias. Se han puesto en marcha un período de prueba de estas iniciativas como en la región del oeste en Ningxia.
A pesar de las medidas, el Gobierno chino no hizo mención alguna sobre la posibilidad de permitir a los granjeros de ser dueños de las tierras, una medida cuya puesta en marcha es aconsejada por académicos para mejorar la vida rural. Tampoco se hizo mención al derecho de la población a elegir a sus líderes.
"Estas políticas autoritarias y populistas son buenas para la retórica, pero tienen que ampliar el sistema de Gobierno para hacerlas funcionar", dijo el consultor sobre riesgos políticos y económicos, Bob Broadfoot, que dirige encuestas anuales sobre corrupción. "Creo que saben muy bien lo que tienen que hacer, pero no sé si saben cómo hacerlo", señaló Broadfoot, cuya consultora está en la ciudad semiautónoma de Hong Kong.
