BOGOTÁ, 30 May. (EUROPA PRESS) -
Más de 250.000 estudiantes y profesores, acompañados por algunos ciudadanos colombianos, retomaron hoy la huelga iniciada la semana pasada con una gran manifestación que mantiene colapsadas las calles de Bogotá y de algunas ciudades del país, en rechazo al supuesto intento del presidente Álvaro Uribe de hacer recortes en el sector educativo.
El secretario general de la Federación Nacional de Educadores (FECODE), Raúl Arroyave, aseguró que "un 60 por ciento del magisterio está en paro y con ese porcentaje seguirá indefinidamente". Este gremio agrupa a 270.000 maestros en Colombia.
En la capital colombiana la gran marcha ha generado un caos en las principales vías, provocando el colapso del tráfico. En la localidad de Suba, al noroccidente de Bogotá, varios estudiantes intentaron bloquear la vía de Transmilenio (servicio público más importante de la ciudad), pero fueron neutralizados por la policía, mientras que situaciones similares se han presentado en el centro de Bogotá, informó la prensa local.
Esta crisis mantiene paralizadas a las principales universidades del país, como la Universidad Pedagógica, con unos 10.000 estudiantes y la Universidad Nacional, con 43.000 alumnos, las cuales han manifestado su apoyo a esta huelga por haber enfrentado algunos problemas para poder desarrollar el calendario académico.
Por su parte, el comandante de la Policía en Bogotá, Rodolfo Palomino, indicó que dispone de unos 2.800 efectivos para controlar el orden en las protestas que están autorizadas a recorrer las calles capitalinas.
Los educadores se mantienen desde el paso 23 de mayo en huelga para exigir la reformulación de un plan de transferencias de presupuestos de las regiones y rechazan las políticas educativas de Uribe, pues aseguran que lo que está logrando es minimizar el dinero asignado para este sector.
El miércoles de la semana pasada unos 40.000 manifestantes se congregaron en esta capital para protestar por el mismo motivo y desde entonces el magisterio se declaró en paro. FECODE calculó que en esa jornada participaron unas 500.000 personas en todo el país.
