Comienza el juicio contra la única superviviente del grupo neonazi NSU

Actualizado: lunes, 6 mayo 2013 18:32

MÚNICH (ALEMANIA), 6 May. (Reuters/EP) -

Este lunes ha comenzado el juicio contra Beate Zschaepe, la única superviviente de Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), un grupo neonazi al que se le atribuyen una decena de asesinatos racistas entre 2000 y 2007. Zschaepe está acusada de complicidad en estos asesinatos, por lo que podría ser condenada a cadena perpetua.

NSU asesinó en siete años a ocho inmigrantes turcos, a un inmigrante griego, a una policía alemana, colocó dos bombas en barrios de inmigrantes de Colonia y atracó 15 bancos. Los otros dos miembros de la célula neonazi, Uwe Mundlos y Uwe Boehnhardt, se suicidaron en 2011.

Zschaepe compareció ante el tribunal de Múnich que lleva el caso vestida con un sobrio traje de chaqueta negro y blusa blanca, el pelo suelto y grandes pendientes de aro. En el caso están imputados cuatro individuos más, uno de los cuales ha comparecido oculto bajo una capucha.

Nada más comenzar la sesión, los abogados de la defensa han impugnado la imparcialidad del juez presidente, Manfred Goetzl, por ordenar que los abogados fueran registrados por los alguaciles, mientras que otros asistentes no fueron inspeccionados. "Esto implica que los abogados de la defensa son tan estúpidos que traerían objetos prohibidos al tribunal", ha argumentado el abogado Wolfgang Stahl.

Coincidiendo con el inicio del juicio, la familia de la primera víctima de NSU, el vendedor de flores Enver Simsek, ha destacado la "dimensión histórica, social y política" del proceso, "uno de los más importantes de la historia de Alemania posterior a la guerra".

Ante la sede del tribunal unos 500 policías protegían el acceso al edificio ante manifestantes de la comunidad turco-alemana y de grupos antiracistas que llevaba pancartas con lemas como "Zschaepe, cachorro de Hitler, pagarás por tus crímenes".

La existencia de NSU salió a la luz en noviembre de 2011, cuando los dos compañeros de Zschaepe se suicidaron tras un fallido intento de robo en una sucursal bancaria. Los miembros del grupo se suicidaron prendiendo fuego a una caravana en la que se habían encerrado. Entre los restos del vehículo fue hallada la pistola utilizada en los diez asesinatos y un DVD en el que se reivindican estos atentados con grotescas fotografías de los fallecidos.

Zschaepe entonces prendió fuego al piso que compartía con ambos en Zwickau, en el este de Alemania, y cuatro días después se entregó a la Policía en su localidad natal, Jena. Poco después de su detención el noruego que asesinó a 77 personas en 2011, la mayoría miembros del las juventudes socialdemócratas, Anders Behring Breivik, envió una carta a Zschaepe en la que se refería a ella como "querida hermana" y le instaba a utilizar el juicio para difundir la ideología de extrema derecha.

Además, desde 2011, han dimitido varios cargos del aparato de seguridad, como el director de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) --los servicios secretos para el interior de Alemania--, Heinz Fromm, que abandonó el cargo tras reconocer que su departamento destruyó documentos relacionados con NSU. El Parlamento alemán ha abierto una investigación para determinar por qué las fuerzas de seguridad ignoraron e incluso ocultaron durante tanto tiempo estos hechos.