El Congreso de EEUU bloqueó en junio la decisión de Obama de armar a las fuerzas rebeldes sirias

Actualizado: miércoles, 10 julio 2013 16:58

MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las Comisiones de Inteligencia de las dos Cámaras del Congreso de Estados Unidos bloquearon el pasado mes de junio, mediante la imposición de severas restricciones, la decisión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de armar a los rebeldes sirios, según ha informado el diario del Congreso 'The Hill'.

Los legisladores tomaron esta decisión por temor a que las armas dirigidas a los insurgentes sirios pudieran caer en manos de las organizaciones terroristas que operan en el país, muchas de las cuales están vinculadas a Al Qaeda.

La naturaleza exacta de dichas restricciones no ha trascendido, hasta el momento, a los medios, debido a que la votación se celebró a puerta cerrada. Lo que ha podido conocerse, de acuerdo con el periódico, es que estas limitaciones han sido suficientes para impedir que Estados Unidos entregue armamento a las fuerzas contrarias presidente sirio, Bashar al Assad.

"Hagamos lo que hagamos, tenemos que asegurarnos de que lo hacemos bien", declaró este martes el demócrata Dutch Ruppersberger, miembro de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes.

"Si vamos a armarlos, tenemos que estar seguros de que tenemos el control de las armas que enviamos y en qué grado las personas están capacitadas para utilizarlas e impedir que caigan en las manos de nuestro enemigo Al Qaeda", ha agregado.

Aparte, este martes los congresistas afirmaron que necesitaban más pruebas de que el Gobierno había analizado minuciosamente su plan de armar a los rebeldes. "No tengo claro que el Gobierno tenga una política viable", ha comentado la senadora por el estado de Maine, Susan Collins.

En junio, la Casa Blanca anunció que iba a empezar a suministrar armas a los rebeldes, después de que el régimen de Al Assad utilizase, según 'The Hill', armas químicas.

El conflicto entre las fuerzas rebeldes y las fuerzas gubernamentales se extiende en el tiempo desde marzo de 2011 y se ha cobrado ya más de 93.000 vidas, según Naciones Unidas. Además, los intentos emprendidos por la comunidad internacional no han dado, por el momento, ningún resultado.