Abdulá y otros candidatos denuncian fraude e irregularidades en los comicios del jueves pasado
MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente afgano, Hamid Karzai, mantiene una ligera ventaja sobre su más directo rival, el ex ministro de Asuntos Exteriores Abdulá Abdulá, según los resultados parciales de las elecciones del jueves pasado, con el 10 por ciento de los votos escrutados, dados a conocer hoy por la Comisión Electoral Independiente (IEC). Entretanto, otros seis candidatos denunciaron hoy "fraude generalizado e intimidación" durante la jornada electoral.
El director de la Comisión, Daud Alí Najafi, informó en rueda de prensa de que Karzai tiene el 40,6 por ciento de los votos, frente al 38,7 por ciento de Abdulá. El presidente saliente necesita conseguir más del 50% de los votos para evitar una segunda vuelta, que se celebraría a principios de octubre.
Según los datos revelados hoy, Karzai ha recibido 212.927 votos mientras que Abdulá cuenta con 202.889. Por detrás estarían el ex ministro de Planificación Ramazan Bashardost, con 53.740 votos, y el antiguo ministro de Finanzas Ashraf Ghani, con 15.143.
Asimismo, la Comisión Electoral indicó que hasta ahora se han contado 524.444 votos válidos y que en los próximos días se publicarán más resultados parciales. Las cifras y porcentajes definitivos se conocerán a mediados de septiembre.
Antes del anuncio, Abdulá había pedido a los afganos que reaccionaran con calma. "Pido a los afganos (...) que sean pacientes y muestren responsabilidad. Creo que la gente no quiere recurrir a la violencia", afirmó.
Hasta el momento la Comisión Electoral de Quejas (ECC) ha recibido cerca de 800 denuncias por fraude e irregularidades durante las elecciones del jueves, de las que 54 se consideran muy serias. Abdulá ha dicho que tiene pruebas de que la votación fue amañada en favor de Karzai y que ha presentado reclamaciones a la ECC para que lleve a cabo una investigación.
En una rueda de prensa celebrada en Kabul, el ex ministro de Exteriores enseñó a los periodistas vídeos y fotografías que demostrarían el presunto fraude en las elecciones. "Bajo ninguna circunstancia permitiré a nadie que decida la votación sobre la base de las anomalías cometidas", manifestó. Abdulá explicó que las imágenes fueron tomadas en el distrito de Andar, un bastión talibán situado en la provincia de Ghazni, en el sur.
Además, el candidato urgió a la comunidad internacional a garantizar la credibilidad del proceso electoral. "Si se ignora el fraude, éste es el tipo de régimen que se impondrá en Afganistán en los próximos cinco años", advirtió Abdulá.
Por su parte, otro candidato presidencial, Mirwais Yasini, indicó a la BBC que varios trabajadores de su campaña han descubierto unas 800 papeletas con su nombre señalado que cree que fueron retiradas de las urnas, y dijo haber entregado las pruebas a la Comisión de Quejas.
OTROS SEIS CANDIDATOS DENUNCIAN FRAUDE
Otros seis candidatos a la presidencia denunciaron hoy que las elecciones estuvieron marcadas por "el fraude generalizado y la intimidación". En su declaración conjunta, al contrario que Abdulá, los seis candidatos no acusan a Karzai.
"La Comisión Electoral ha recibido más de 400 quejas hasta ahora, con más de 40 de ellas posiblemente lo suficientemente importantes para afectar al resultado" de las elecciones, afirman Ashraf Ghani Ahmadzai, Mirwais Yasini, Motasimbilá Mazhabi, Sayed Jalal Karim, Frozan Fanah y Bismilá Shir.
En su comunicado, recogido por la agencia de noticias afgana Pajhwok aseguran que muchas de las denuncias "cuestionan seriamente la legitimidad y credibilidad de los resultados". "Los afganos quieren que su voz se escuche y sus preguntas deben ser respondidas por la Comisión Electoral y los observadores internacionales", añaden.
"POLÍTICA AL ESTILO AFGANO"
Pero el enviado especial de Estados Unidos para Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke, restó importancia a las acusaciones de fraude al considerar que éstas forman parte de la "política al estilo afgano", según informa la CNN.
Holbrooke recordó que en Estados Unidos también suelen darse denuncias de fraude electoral. "No nos debe sorprender que la democracia sea imperfecta incluso en los países occidentales", dijo el diplomático, que recordó que Afganistán ha sufrido unas "dificultades únicas" para celebrar los comicios, amenazados por la violencia de los talibán.
A su vez, Holbrooke pidió a los observadores internacionales que esperen a conocer los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 20 de agosto para concluir sus investigaciones sobre el presunto fraude.
Por otro lado, estimó que todavía es demasiado pronto para anunciar quién es el vencedor. "Estas elecciones no han terminado", argumentó. En su opinión, nadie puede proclamar un ganador mientras no termine el recuento de votos y se analicen las denuncias por fraude.
GRAVE ATENTADO EN KANDAHAR
Al margen de la cuestión electoral, los insurgentes continúan perpetrando ataques en Afganistán, y hoy se produjeron varios en la ciudad Kandahar, en el sur del país, en los que murieron al menos 30 personas y otras 57 resultaron heridas, según informó el gobernador de la provincia del mismo nombre.
Varios coches bomba, posiblemente cinco, explotaron cerca de la sede de la agencia de Inteligencia afgana (NDS), del consejo provincial y de oficinas de organizaciones humanitarias extranjeras. Según la CNN, algunas personas han quedado atrapadas bajo los escombros de los edificios dañados.
Aparte, según informa Pajhwok, otras cinco personas fallecieron y 17 resultaron heridas este martes en distintos incidentes en el sur del país, donde la presencia talibán es más acusada y los ataques son más frecuentes.
Tres niños murieron y otros cinco resultaron heridos por la explosión del proyectil de mortero con el que jugaban en el distrito de Greshk, en la provincia de Helmand. Las otras dos víctimas son dos policías que perdieron la vida al estallar una bomba de carretera al paso de su vehículo en el distrito de Nad Ali, también en Helmand.
Por último, cuatro soldados estadounidenses pertenecientes a la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad, la misión de la OTAN en Afganistán) fallecieron como consecuencia de la explosión de una bomba colocada en una carretera del sur del país.
Un portavoz de la OTAN, el general de brigada Eric Tremblay, señaló que los soldados murieron "mientras patrullaban una de las zonas más violentas de Afganistán", sin precisar dónde exactamente. Estas muertes elevan a 295 el número de militares extranjeros fallecidos en el país centroasiático en lo que va de año, superando los 294 de 2008, por lo que 2009 ya es el año más negro para las fuerzas extranjeras desde que empezó la guerra hace casi ocho años.
