Después del ébola, la vuelta a la vida de un niño en Sierra Leona

Sanfa Koroma, superviviente del ébola
Foto: UNICEF/NESBITT
   
Actualizado: domingo, 18 enero 2015 8:53

Con ayuda de UNICEF, este niño de 14 años ayuda a concienciar a sus vecinos sobre la enfermedad

   BO (SIERRA LEONA), 18 Ene. (Yolanda Romero, especialista en Comunicación en UNICEF Sierra Leona) -

   Musu Koroma nunca olvidará el día en el que le dijeron que su hijo de 14 años, Sanfa, había muerto de ébola.

   Sanfa estaba estudiando en una escuela coránica en la localidad de Gbonjiema, que se encuentra a dos horas a pie de su pequeña localidad de Pelewahun. Él y otro chico fueron contagiados con el virus del ébola. Sanfa fue trasladado a la capital del distrito de Moyamba, Bo.

   "Escuché de los responsables gubernamentales que los dos chicos contagiados en la localidad de Gbonjiema habían muerto", relata Koroma.

   Esto no fue una sorpresa en Pelewahun. El ébola es mortal. Se organizó un funeral tradicional. Se cocinó y se compartió comida y se apartaron algunos alimentos para alimentar el espíritu de Sanfa en su camino hacia la próxima vida.

DE VUELTA A LA VIDA, DE VUELTA A LA COMUNIDAD

   Cuando la familia estaba intentando superar el dolor, comenzó a aparecer información de que el niño podría estar vivo. Las noticias de su muerte eran resultado de las malas líneas de comunicación, un problema que continuaría, ya que la familia vio aparecer y desaparecer sus esperanzas varias veces en los días que siguieron a la 'muerte' de Sanfa.

   Pero al final resultó que Sanfa había sobrevivido.

   Cuando recibió el alta, toda la localidad acudió a darle la bienvenida a su casa, un espectro que había derrotado a la mortal enfermedad. UNICEF prestó apoyo para ayudar a la familia a reunirse y reintegrar a Sanfa en su comunidad, garantizando un responsable de los servicios sociales del Ministerio de Bienestar Social, Género e Infancia estaría presente, entregando un kit de Reunificación y Seguimiento Familiar y ayudando a gestionar la distribución de raciones alimentarias por el Programa Mundial de Alimentos (PAM).

Niño libre de ébola

Sanfa, superviviente del ébola, habla con los ancianos del pueblo. Foto: Christine Nesbitt / UNICEF

   Sanfa regresó a casa con una provisión de arroz, judías y aceite de palma y algunos otros bienes esenciales para comenzar de nuevo la vida desde cero. UNICEF también entregó alimento terapéutico para ayudar a Sanfa a recuperar sus fuerzas.

UN NUEVO PAPEL PARA SANFA

   Los supervivientes de ébola pueden enfrentarse a estigma y discriminación cuando están lo suficientemente bien para regresar a sus casas. La comunidad de Sanfa, sin embargo, dio la bienvenida a su regreso. No solo el niño había sobrevivido al ébola, sino que su regreso a la localidad ayudó a reforzar el mensaje sobre el ébola que UNICEF y sus socios habían estado difundiendo para evitar el estigma. "Hemos escuchado en la radio que los supervivientes no pueden infectar a otras personas", afirma el tío de Sanfa, Joseph, un maestro.

   Ahora que Sanfa está bien y recuperando sus fuerzas, está usando su 'segunda vida' en la lucha contra el ébola. UNICEF está llevando a cabo actividades de movilización social en Gbonjiema para fomentar la concienciación sobre el ébola e informar de cómo evitarlo.

Niño libre de ébola

Sanfa Koroma, superviviente del ébola posa con sus padres. Foto: Christine Nesbitt / UNICEF

   En un acto reciente, miembros del equipo del socio de UNICEF Acción contra el Hambre (ACH) recibieron al jefe. Los residentes disfrutan con canciones y danzas tradicionales. Las mujeres dan palmas junto con Agnes Ngele, la coordinadora de movilización social en el distrito de Moyamba, baila en el medio del círculo.

   El coordinador de UNICEF en Moyamba presenta a Sanfa, que ha llegado para ayudar a aumentar la concienciación en la localidad. Este habla en mende, una lengua local. La audiencia estudia cautivada. La voz de Sanfa es segura y clara. Él es una prueba de que el ébola no es necesariamente una pena de muerte.

   "Las personas en el centro de tratamiento contra el ébola me daban comida y bebida, y me animaban", relata. "Sabía que me iba a poner mejor", añade. "Cuando sintáis los primeros síntomas, id al hospital", advierte.

   Cuando Sanfa termina de hablar, se hace el silencio. Pero no dura mucho. Los dos movilizadores sociales de ACH siguen con la sesión de sensibilización sobre cómo evitar más contagios de ébola.

Niño libre de ébola

Sanfa Koroma, superviviente del ébola, en el pueblo de Gbonjiema. Foto: Christine Nesbitt / UNICEF

   Sanfa parece un poco cansado tras el esfuerzo --todavía se está recuperando-- pero ve el papel que puede desempeñar en la lucha contra el ébola. Ha sido un tiempo confuso y difícil para su familia. Pero, con Sanfa sano, y en el camino ayudando a difundir el mensaje sobre la prevención y el tratamiento del ébola, estas localidades en el distrito de Moyamba pueden prepararse frente a este virus asesino y adoptar medidas para estar bien.

Leer más acerca de: