WASHINGTON 9 Feb. (EP/AP) -
Tras llevar varias semanas insistiendo que no revelaría detalles de su programa de escuchas domésticas, la Casa Blanca cambio su estrategia y entregó ayer miércoles a un comité de la Cámara de Representantes con información altamente clasificada sobre el programa.
La Casa Blanca ha estado bajo gran presión desde que los legisladores solicitaran más información sobre la monitorización llevada a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional. Tanto demócratas como republicanos rechazaran la sugerencia implícita de la administración de que no se podía confiar en ellos a la hora de revelar secretos nacionales.
La nueva estrategia se dio después de que la congresista republicana Esther Wilson, presidenta de un subcomité de inteligencia de la Cámara se desvinculó de la administración Bush y solicitó un informe completo del programa de la ASN y solicitó una acción legislativa para actualizar el Acta de Inteligencia Exterior de 1978. "Creo que hoy hemos causado un tremendo impacto", dijo Wilson en una conferencia mientras el Fiscal General Alberto Gonzáles y el general Michael Haden, segundo oficial de inteligencia del país, informaban al Comité de Inteligencia.
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