JERUSALÉN, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un portavoz del presidente egipcio, Hosni Mubarak, explicitó ayer el deseo de que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), en el poder en la Franja de Gaza, y el Movimiento Al Fatá, que manda en Cisjordania, ejerzan conjuntamente el control sobre el conflictivo paso fronterizo de Rafá, entre la Franja de Gaza y Egipto, según informa hoy el diario israelí 'Haaretz'.
El portavoz de Mubarak, Suleiman Awad, indicó que Egipto no permitirá que se reabra la frontera. "Egipto es un país respetable. No se puede reventar sus fronteras y apedrear a sus soldados", afirmó Awad tras el encuentro mantenido ayer entre Mubarak y el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana.
Egipto prefiere, indicó el portavoz, que el paso de Rafá se reabra en las condiciones vigentes antes de que Hamás tomara Gaza en junio, es decir, formalmente bajo control palestino, aunque bajo supervisión de la UE. La misión de la UE fue retirada tras la toma del poder de Hamás, lo que propició el cierre del paso. Ahora, dijo Awad, "la pelota está en el tejado europeo".
Solana, por su parte, afirmó que los observadores de la UE regresarán si las partes implicadas lo acuerdan así, un acuerdo en el que ya está trabajando la UE.
Awad destacó también que Hamás debe pactar sobre esta cuestión con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y el Movimiento Al Fatá. La propuesta egipcia, dijo, es que Al Fatá y Hamás gestionen conjuntamente el paso.
Policías egipcios y efectivos de Hamás han levantado una valla de alambre de espino y barreras de hierro en los puntos en los que se habían abierto brechas en la valla fronteriza.
