Las elecciones parlamentarias calibran el auge del euroescepticismo y la solidez de los partidos tradicionales

Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:23

VIENA, 29 Sep. (Reuters/EP) -

Las elecciones parlamentarias de Austria que se celebran hoy pondrán a prueba el auge del euroescepcticismo y la estabilidad de los dos partidos que dominan el panorama político desde la posguerra y de perfil proeuropeo, los socialdemócaratas (SPO) y los populares (OVP).

La mayoría absoluta que suman entre ambos se ha visto amenazada en los últimos meses por el galopante ascenso en los sondeos del Partido de la Libertad (FPO), euroescéptico y abiertamente xenófobo.

Mientras que populares y socialdemócratas esgrimen su buena gestión política y económica durante los cinco años de fuerte crisis en la eurozona, el FPO apela a sentimiento nacionalista y al rechazo a más rescates de países a costa de sus impuestos.

En este contexto, los socialdemócratas y los populares escrutan el espectro político en busca de un tercer socio que garantice un gobierno estable. Los Verdes se han postulado como el principal favorito, en vistas a que otras formaciones más próximas al centro no prevén que superen el cuatro por ciento de los votos, el mínimo para entrar en el Parlamento austriaco.

A las 15.00 hora local se cerrarán los colegios electorales y apenas dos horas y media después está previsto que se publiquen los primeros datos oficiales. En caso de que la jornada electoral arroje un resultado ajustado, hasta el lunes no se anunciará al ganador definitivo, cuando ya se habrá contabilizado las papeletas de los austriacos residentes en el extranjero.

PROGRAMAS POLÍTICOS

Durante toda la campaña electoral, el canciller austriaco, el socialdemócrata Werner Faymann, ha liderado los sondeos enarbolando la creación de empleo, la defensa del sistema actual de pensiones y un impuesto a los más ricos.

Su principal rival aunque socio de Gobierno, el ministro de Exteriores, el popular Michael Spindelegger, ha abogado por impulsar la liberalización de las empresas burocráticas para impulsar el crecimiento económico y sostener las finanzas públicas, que han apoquinado con parte de los rescates financieros a los países con dificultades para financiarse.

El tercer partido en liza, el FPO, aspira a superar el resultado cosechado en las elecciones de 2008, del 17,5 por ciento, lo que podría elevar a la formación euroescéptica como la segunda fuerza política de Austria.

Uno de los escasos países que ha escapado a la recesión en los últimos años y uno de los halcones de la austeridad se debate entre el continuismo que, dado el ascenso del FPO los populares han llegado a cuestionar, y el viraje hacia la derecha, con un euroescepticismo más acentuado.