BRATISLAVA, 5 Ene. (Reuters/EP) -
El primer ministro eslovaco, Robert Fico, ha anunciado que enviará 25 policías a Macedonia en febrero para reforzar los controles fronterizos del país, que se ha visto desbordado por el flujo masivo de refugiados que cruzan el continente con destino a Alemania.
"Estamos preparados para ayudar a otros países como parte de un acuerdo bilateral o dentro de los estándares internacionales de cooperación", ha señalado Fico. El primer ministro se ha mostrado "preocupado", puesto que si las previsiones de Naciones Unidas son correctas, el número de llegadas en primavera alcanzará niveles nunca vistos.
El Gobierno eslovaco, que aprobará la semana que viene el envío de los refuerzos a Macedonia, podría extender la medida a Eslovenia y destinar un total de 20 efectivos para fortalecer la vigilancia fronteriza de este país, según ha señalado Fico. En la actualidad, ya mantiene 50 policías en Hungría con este mismo propósito.
Los 28 estados miembro de la Unión Europea acordaron el pasado mes de septiembre el reparto de 120.000 refugiados según un sistema de cuotas. Hungría, Eslovaquia y República Checa se opusieron a este sistema de distribución.
De hecho, los dos primeros países han recurrido la medida ante los tribunales comunitarios. Eslovaquia, que debe acoger un total de 802 refugiados, argumenta que no tiene capacidad para retener a los inmigrantes que aspiran a trasladarse a países comunitarios más ricos, entre ellos Alemania. En total, Eslovaquia recibió 169 peticiones de asilo en 2015.
Según señaló la Organización Internacional para las Migraciones el pasado mes de diciembre, más de un millón de refugiados han llegado a la Unión Europea en 2015, en la que es ya la peor crisis migratoria que vive el continente desde la Segunda Guerra Mundial.
Muchos de estos refugiados, que huyen de la guerra y la pobreza de Oriente Próximo y África, llegan al continente europeo a través de Turquía, Grecia, Macedonia, Hungría y Croacia.
