Etiopía.- Amnistía pide la liberación de los detenidos por las protestas contra las elecciones, cuyo juicio comienza hoy

Actualizado: martes, 2 mayo 2006 14:36

LONDRES, 2 May. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) reclamó hoy al Gobierno etíope que libere "inmediatamente y sin condiciones" a los parlamentarios de la oposición, a los periodistas y a los defensores de Derechos Humanos que serán juzgados a partir de este mismo día por el delito de "traición" en relación con las manifestaciones de la oposición contra los presuntos fraudes en las elecciones del 15 de mayo de 2005. A juicio de Amnistía, se trata de "presos de conciencia que no utilizaron ni defendieron la violencia".

En un informe titulado 'Etiopía: Presos de conciencia juzgados por traición', la organización muestra un análisis preliminar del proceso, de los cargos y de los acusados, entre los cuales figuran abogados, universitarios y un antiguo enviado especial de Naciones Unidas. El informe incluye una lista de preocupaciones respecto a la ecuanimidad del proceso y una serie de recomendaciones al Gobierno y a la comunidad internacional.

"Este proceso es muy importante, pues tendrá consecuencias graves para los Derechos Humanos, la libertad de los medios de comunicación y la democratización en Etiopía", declaró el director del programa de Amnistía Internacional para África, Kolawole Olaniyan. "Se tratará de una prueba crucial para la independencia y la imparcialidad de la Justicia etíope", añadió.

Hoy comparecerán 76 personas ante el tribunal para escuchar los argumentos de la acusación. Entre estas personas figuran Hailu Shawel y otros dirigentes del partido opositor Coalición para la Unidad y la Democracia (CUD); el profesor universitario Mesfin Woldemariam, fundador del Consejo Etíope de Derechos Humanos, de 76 años de edad y con graves problemas de salud tras una huelga de hambre; y Yakob Hailemariam, antiguo enviado especial de la ONU y fiscal en el proceso por genocidio en Ruanda.

También figuran militantes de Action Aid, de la Organización para la Justicia Social en Etiopía y de la Asociación de Profesores Etíopes, y 14 periodistas de diarios independientes.

Los procesados están acusados de traición, "ultraje a la Constitución", conspiración armada e incluso "genocidio". Este cargo en concreto ha sido calificado por Amnistía Internacional de "absurdo". Casi todos los procesados se enfrentan a una posible condena a muerte en caso de ser declarados culpables. Todos ellos se han negado a participar en este proceso o a nombrar abogados defensores, por considerar que no recibirán un juicio justo.

LAS ELECCIONES

Los acusados fueron detenidos en noviembre del año pasado en relación con las manifestaciones de la oposición por presuntos fraudes en las elecciones del 15 de mayo de 2005. Entre junio y noviembre de 2005, las fuerzas de seguridad causaron la muerte de más de 80 manifestantes y detuvieron a miles de partidarios del CUD, muchos de los cuales continúan encarcelados sin cargos ni juicio, según Amnistía.

El proceso que comienza hoy durará, seguramente, varios meses, y está prevista la presencia como testigo de un observador judicial de la Unión Europea. La misión de observadores de la UE para las elecciones expresó su gran preocupación por la fiabilidad de los comicios en un informe provisional publicado en agosto de 2005 y en un posterior informe definitivo emitido en marzo de 2006. El primer ministro etíope, Meles Zenawi, calificó el informe provisional de "chapuza" y aún no ha reaccionado al definitivo.

La semana pasada, los principales donantes de fondos a Etiopía renovaron su llamamiento en favor de la liberación de los procesados. En enero, el Gobierno británico suspendió su ayuda financiera directa a Addis Abeba, por un valor de 88 millones de dólares, debido a las violaciones de Derechos Humanos relacionadas con las elecciones.

En su informe, Amnistía Internacional reclama a la comunidad internacional que acentúe sus esfuerzos para actuar de forma imparcial y eficaz en favor de los Derechos Humanos en Etiopía. "Los partidos de oposición, los defensores de Derechos Humanos y los periodistas deben ser libres de llevar a cabo sus actividades legítimas sin temor a detenciones arbitrarias ni a procesos largos y posiblemente injustos", señaló Kolawole Olaniyan.