La Eurocámara y los 27 negociarán el próximo semestre las nuevas normas para gigantes digitales

BRUSELAS, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El pleno del Parlamento Europeo ha dado este miércoles luz verde al mandato que marca sus líneas rojas en la negociación con los Veintisiete para las nuevas normas que regulen la actividad de las grandes plataformas digitales en la Unión Europea, lo que permitirá iniciar las conversaciones cuando empiece el próximo semestre.

La nueva norma sobre Mercados Digitales prohibirá determinadas prácticas de las grandes plataformas que actúan como "guardianas" y dará poderes a la Comisión Europea para investigar el mercado y sancionar las irregularidades.

Uno de los objetivos es poner bajo el foco a las empresas que prestan servicios básicos de plataforma como los servicios de intermediación en línea, las redes sociales y los motores de búsqueda en línea, los sistemas operativos, los servicios de publicidad en línea, la computación en la nube o las plataformas de intercambio de vídeos que cumplan los requisitos necesarios para ser designados "guardianes".

En este punto, los eurodiputados quieren que también se incluyan en la categoría los navegadores de Internet, los asistentes virtuales y la televisión híbrida y piden también cambios para que la definición de "guardianes de acceso" tenga en cuenta ciertos umbrales.

También plantean modificaciones en la lista de obligaciones y prohibiciones -"lo que se puede hacer y lo que no"--, que incluye las nuevas disposiciones sobre publicidad selectiva y sobre la interoperabilidad de los servicios; las restricciones a las *adquisiciones asesinas*; la aplicación práctica de la normativa europea; el papel de las autoridades nacionales de competencia y las multas.

Sobre los umbrales, la Eurocámara quiere elevarlos para que una empresa encaje en el ámbito de aplicación de la Ley de Mercados Digitales a un volumen de negocios anual en el Espacio Económico Europeo de 8 000 millones de euros y una capitalización bursátil de 80 000 millones de euros.

Además, las empresas tendrían que prestar un servicio básico de plataforma en al menos tres países de la Unión y contar con al menos 45 millones de usuarios finales mensuales, y más de 10 000 usuarios profesionales.