Francia.- Serge July, histórico director de 'Libération', abandona el diario "obligado" por el accionista principal

Actualizado: martes, 13 junio 2006 13:52

PARIS, 13 Jun. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -

El histórico director del diario 'Libération', Serge July, anunció esta mañana, en conferencia de redacción, su salida del periódico francés, "obligado y forzado" por el accionista principal del título, Edouard de Rotschild.

'Libération', en cuyo consejo de administración está presente el diario español 'El Mundo', atraviesa una profunda crisis de ventas, tras perder varias decenas de miles de ejemplares en la última década de forma progresiva. En el primer trimestre, la difusión volvió a caer un 0,8%, principalmente por la reducción de las ventas en quiosco (5,5 por ciento).

Rotschild entró en el capital de 'Libération', diario de referencia de la izquierda europea, hace un año y medio tras hacerse con el 38 por ciento de los títulos del rotativo por 20 millones de euros. La intención de Rotschild era modernizar el diario y convertirlo en un periódico de jóvenes y anclado en la capital, París, donde 'Libération' concentra la mayor parte de sus 140.000 ejemplares diarios.

Sin embargo, según la prensa gala, July, que ejercía como presidente-editor del diario, y otros responsables de 'Libération' pidieron recientemente a Rotschild una nueva ampliación de capital para hacer frente a otros proyectos, como una edición de domingo (la mayoría de los diarios galos no aparece los domingos) y un suplemento de fin de semana.

Las tensiones se agudizaron en el diario tras un reciente plan de despidos que se saldó con la salida voluntaria de 55 trabajadores. Esta reducción de costes, patrocinada por July y Rotschild de común acuerdo, no consiguió reconducir las cuentas del diario, conocido popularmente en Francia como 'Libé', que acumulaba ya en el mes de abril unas pérdidas de un millón de euros para este ejercicio.

'Libération', diario fundado en 1973 por intelectuales como Jean-Paul Sartre, escritores y periodistas, tras el fervor de la revuelta de mayo de 68, consiguió afianzarse como un diario progresista y moderno, atento a las evoluciones sociales, a la información cultural de vanguardia, a las nuevas tecnologías y con una factura gráfica muy cuidada, especialmente en lo referente a su edición fotográfica. Tras existir como un periódico de ultraizquierda hasta febrero de 1981, cuando desapareció temporalmente, Serge July relanzó el título meses más tarde con una presentación más moderna y una línea siempre progresista, pero moderada.