MAPUTO, 2 Sep. (Reuters/EP) -
Al menos siete personas han muerto este miércoles en los enfrentamientos que se han producido en Maputo durante las protestas por la subida del precio del pan, en las que los manifestantes han bloqueado calles y saqueado comercios y que el Gobierno pretende sofocar desplegando al Ejército.
El portavoz del Gobierno Alberto Nkutumula dijo este jueves que el número de víctimas mortales asciende a siete, y el de heridos a 280. "Condenamos estos actos de violencia y exhortamos a todos los ciudadanos a mantener la calma", declaró a los medios de comunicación al término de una reunión de emergencia del Ejecutivo.
La Policía indicó que los soldados han sido desplegados en la capital para que ayuden a retirar las barricadas que han colocado miles de manifestantes este miércoles y este jueves. "Se ha llamado al Ejército para que limpie la ciudad, y no para restablecer el orden y la seguridad pública", declaró Pedro Cossa, portavoz del mando general de la Policía, a la cadena de televisión pública TVM.
Entre los siete fallecidos figuran dos niños, y todos murieron cuando la Policía disparó contra los manifestantes, que se quejan porque las autoridades han elevado el precio del pan un 30 por ciento en un país que es uno de los más pobres del mundo y que tiene una tasa de paro del 54 por ciento.
Ahora un panecillo de pan cuesta 20 céntimos de dólar (casi 16 céntimos de euro), mientras que el sueldo mensual medio es de unos 37 dólares (29 euros). Pero el Gobierno ha dejado claro que no va a dar marcha atrás respecto a esa decisión. "La subida de precios es irreversible", aseguró.
Los colegios y la mayoría de las oficinas de Maputo han estado cerradas este jueves y la gente ha tenido que hacer largas colas en las pocas panaderías que estaban abiertas.
Los mozambiqueños tienen que hacer frente al aumento de los precios del pan y de otros productos básicos, que se debe a la subida del precio del trigo a nivel mundial. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) indicó el miércoles que los precios de los alimentos a nivel internacional han alcanzado su nivel más alto desde hace dos años.
El ministro del Interior, José Pacheco, señaló que el Gobierno está tratano de saber de dónde proceden los SMS y los correos electrónicos que circulan desde el martes y en los que se insta a los mozambiqueños a unirse a las protestas.
USO DE BALAS REALES
Por otro lado, aseguró que el miércoles no se ordenó a la Policía que usase balas reales para dispersar a los manifestantes. Otros responsables policiales han admitido que en algunos lugares se usaron balas reales porque los agentes se quedaron sin balas de caucho, y varios ciudadanos lo han confirmado.
El grupo de Derechos Humanos Amnistía Internacional (AI) pidió a la Policía mozambiqueña que no use munición real. "Aunque reconocemos que la Policía está intentando contener una protesta violenta, la munición real, que representa una fuerza letal, no debería utilizarse mientras no sea estrictamente inevitable, con el fin de proteger la vida", subraya en un comunicado Muluka-Anne Miti, investigadora de AI sobre Mozambique.
Según el canal de televisión privado STV, en los enfrentamientos ha habido diez muertes y 140 detenciones, 27 personas han resultado heridas de gravedad y 32 comercios y bancos han sido saqueados.
"No puedo arriesgarme a ir a trabajar, la Policía está muy armada y está disparando balas reales de manera indiscriminada porque creen que todo el mundo está implicado" en las manifestaciones, afirmó Gerson Marcos, vecino del barrio de Magoanine, a las afueras de Maputo.
Según la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, en torno al 70 por ciento de los mozambiqueños viven por debajo del umbral de la pobreza. El país tiene una gran dependencia de las importaciones procedentes de Sudáfrica, que se han encarecido en los últimos meses por el fortalecimiento de la moneda sudafricana.
