Pide a la comunidad internacional "rechazar acuerdos con un Gobierno decidido a cometer crímenes internacionales"
MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno palestino ha criticado las "líneas políticas" del nuevo Ejecutivo en Israel y ha afirmado que son "anexionistas, violentas, racistas y de incitación a la limpieza étnica", después de que Benjamin Netanyahu haya tomado posesión como primer ministro al frente de una coalición que integra a varios partidos ultraderechistas y ultraortodoxos.
"El Estado de Palestina considera esta agenda una amenaza existencial al pueblo palestino y a sus derechos inalienables y inviolables", ha manifestado el Ministerio de Exteriores palestino en un comunicado, en el que recalca que "la comunidad internacional debe asumir sus responsabilidades y rechazar cualquier acuerdo con un Gobierno decidido a cometer crímenes internacionales, entre ellos la anexión, la persecución política y la discriminación racial".
Así, ha subrayado que "la coalición de racistas y negacionistas declarados está adoptando sin arrepentimiento alguno una agenda de expansión colonial, discriminación racial y apartheid, al tiempo que demuestra su total desdén a la comunidad internacional, el Derecho Internacional, las resoluciones de Naciones Unidas y el consenso internacional para la paz".
"Los estados no deben dar credenciales o legitimidad a esta deplorable plataforma de gobierno, que supone la antítesis de los valores y principios políticos del orden internacional basado en leyes y los principios a la autodeterminación, la integridad territorial, la soberanía y la independencia política", ha explicado.
Por ello, ha hecho hincapié en que "la paz y la seguridad internacionales están bajo ataque" y ha añadido que esto "requiere una movilización internacional rápida e inequívoca a nivel bilateral y multilateral, incluido el Consejo de Seguridad (de la ONU)".
"De forma urgente, la comunidad internacional debe garantizar la protección del pueblo palestino ante la campaña israelí de desposesión y desplazamiento, colonización y anexión, limpieza étnica y persecución", ha puntualizado el Ministerio de Exteriores palestino.
"Los estados han usado desde hace mucho su poder político para proteger a Israel de cualquier rendición de cuentas y garantizar que su tratamiento excepcional como Estado por encima de la ley debe terminar para poner fin a esta irresponsable política de complicidad directa a indirecta en crímenes israelíes", ha argumentado.
En esta línea, ha subrayado que "el pueblo palestino no declinará su correcta búsqueda de libertad y autodeterminación" y ha añadido que "el pueblo palestino no se verá disuadido a la hora de lograr sus derechos, pese a estas políticas criminales y la conducta del colonizador".
"La obtención de nuestros derechos humanos inalienables, incluido nuestro derecho legítimo a existir y vivir en nuestra patria no son negociables. La materialización de estos derechos son obligaciones vinculantes de todos los estados. Cualquier derogación de estas obligaciones es simplemente inexcusable", ha remachado.
EL NUEVO GOBIERNO DE ISRAEL
Netanyahu tomó posesión el jueves, regresando al poder tras poco más de un año y medio en la oposición. La coalición encabezada por el Likud está integrada por varios partidos ultraortodoxos y ultraderechistas, lo que ha generado preocupación sobre un aumento de la polarización social y de un posible conflicto a gran escala con los palestinos.
De hecho, Netanyahu afirmó el miércoles en una serie de mensajes en su cuenta en la red social Twitter que "el pueblo judío tiene derecho exclusivo e incuestionable a todas las áreas en la Tierra de Israel" y adelantó que impulsará la expansión de los asentamientos en Cisjordania, ilegales según el Derecho Internacional.
Asimismo, el Parlamento ha aprobado una controvertida reforma de la Ley Básica para generar un mecanismo de nombramiento sin directiva gubernamental para permitir que el líder del ultraderechista Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, ocupe un cargo en el Ministerio de Defensa con competencias sobre la construcción en asentamientos.
Por otra parte, la Knesset aprobó una controvertida ley para conceder al líder del ultraderechista Otzma Yehudi, Itamar Ben Gvir, amplios poderes sobre la Policía. Así, pone a Ben Gvir, nuevo ministro de Seguridad Nacional, al frente de la fuerza en nombre del Ejecutivo.
El propio Ben Gvir, acusado en el pasado de incitar a la violencia y azuzar las tensiones con los palestinos, dijo el jueves a la emisora pública israelí, Kan, que planea continuar realizando visitas a la Explanada de las Mezquitas, algo que ha generado tensiones con los palestinos en el pasado.
El líder ultraderechista destacó que "obviamente" continuará visitando el lugar, conocido por los judíos como Monte del Templo, al tiempo que reiteró su rechazo al 'statu quo' pactado en la Explanada de las Mezquitas, que prohíbe a los judíos rezar en la zona, según ha recogido el diario 'The Times of Israel'.
