BRUSELAS, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente francés, François Hollande, ha convocado mañana una reunión informal en París con los siete jefes de Gobierno socialistas de la UE -entre los que se encuentran el primer ministro italiano, Matteo Renzi, y la danesa, Helle Thorning-Schmidt- con el objetivo de discutir las prioridades de la próxima Comisión.
Los socialistas europeos han reclamado una flexibilización del Pacto de Estabilidad como contrapartida a cambio de apoyar al candidato del PP europeo, Jean Claude Juncker, como nuevo presidente del Ejecutivo comunitario. En concreto, exigen que determinados gastos, como las inversiones productivas, no computen para el déficit, y que se dé más tiempo a los Estados miembros para alcanzar el equilibrio presupuestario.
A la reunión de París asistirán además el canciller austríaco, Werner Fayman; el primer ministro belga, Elio Di Rupo; el rumano, Victor Ponta; el eslovaco, Robert Fico, y el checo, Bohuslav Sobotka. Participarán igualmente en el encuentro el vicecanciller alemán y ministro de Economía, Sigmar Gabriel; así como el presidente del grupo socialista en la Eurocámara, Martin Schulz.
"Esta reunión estará consagrada a las prioridades de la próxima Comisión Europea", ha anunciado el Palacio del Elíseo en un comunicado. El encuentro comenzará a las 11:00 horas en el Hotel de Marigny, justo al lado del Elíseo.
REFORMA DEL PACTO DE ESTABILIDAD
La demanda de los socialistas europeos de relajar la disciplina presupuestaria y reformar el Pacto de Estabilidad, que cuenta con el apoyo del Fondo Monetario Internacional, ya ha chocado con la oposición de Alemania, España y la Comisión. Pero se espera que el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, proponga algunas concesiones en este sentido ya que el apoyo de los socialistas es imprescindible para la elección de Juncker tanto entre los líderes europeos como en la Eurocámara.
Los jefes de Estado y de Gobierno tienen previsto elegir al sustituto de José Manuel Durao Barroso en la cumbre del 26 y 27 de junio. El principal obstáculo para el nombramiento de Juncker sigue siendo la oposición frontal del primer ministro británico, David Cameron, que le considera un hombre del pasado incapaz de poner en marcha las reformas que a su juicio necesita la UE. Cameron cuenta con el apoyo de Suecia, Hungría y Países Bajos, pero no cuenta con una minoría de bloqueo suficiente para frenar el nombramiento.
Por su parte, la Eurocámara ha amenazado con una "crisis institucional" si los líderes europeos no nombran a Juncker y ha dicho que no habrá una mayoría suficiente para ningún otro candidato.
