BOGOR (INDONESIA), 20 Nov. (EP/AP) -
El presidente estadounidense, George W. Bush, dijo hoy que aún no ha decidido si enviará más tropas norteamericanas a Irak o si retirará a las ya desplegadas, afirmando que está a la espera de las recomendaciones del Ejército.
Bush fue Preguntado durante la rueda de prensa conjunta con el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, sobre las propuestas hechas por algunos miembros del Congreso, entre ellos el posible candidato a la presidencia John McCain, de enviar más tropas a Irak para intentar estabilizar el país.
"No he tomado ninguna decisión aún sobre el aumento de tropas o la disminución de tropas y no lo haré hasta que escuche a varias fuentes", señaló. McCain reclamó ayer el envío de 20.000 soldados más a Irak además de los 140.000 que ya están en este país.
El presidente destacó que el general Peter Pace, presidente del Mando Conjunto del Ejército, está trabajando para revisar las opciones para Irak.
Mientras, el presidente indonesio, estrecho aliado de Bush en la guerra contra el terrorismo, instó a otros países a hacer más para ayudar a encontrar el modo de acabar con el conflicto en Irak. "La comunidad internacional también debe ser responsable de responder los problemas en Irak", no sólo Estados Unidos, aseveró.
"Indonesia cree que si podemos trabajar juntos, si compartimos e intercambiar nuestros puntos de vista, entonces debe haber una solución adecuada y realista (...) para Irak", afirmó, pero "tenemos que implicar a otras partes".
Por otra parte, Bush consideró que las manifestaciones con las que ha sido recibido en Indonesia representan un signo de una democracia sana. "Aplaudo una sociedad en la que la gente es libre de expresar su opinión", señaló Bush.
"Indonesia es una sociedad en la que la gente es capaz de protestar y decir lo que piensa", añadió, destacando que no es la primera vez que provoca protestas. "Eso es lo que ocurre cuando tomas decisiones duras", precisó.
Bush alabó a Yudhoyono por su actuación y calificó a Indonesia de "ejemplo de cómo la democracia y la modernización pueden presentar una alternativa al extremismo". Ambos presidentes discutieron sobre Irak y otras cuestiones de Oriente Próximo, así como del programa nuclear iraní y norcoreano, del modo de combatir la gripe aviar y de cuestiones educativas.
