TOKIO, 26 Ago. (EP/AP) -
Cerca de 500 líderes religiosos de 70 países participan estos días en el octavo encuentro de la Conferencia Mundial de Religión por la Paz, que se celebra en Japón y que está marcada este año por el agravamiento de los conflictos en Oriente Próximo.
La conferencia tendrá cuatro días de duración y reunirá en total a 2.000 personas de más de un centenar de países, según un portavoz de la organización, Nobuo Kinoshita.
Con motivo este encuentro, el primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, afirmó que la comunidad religiosa internacional debe trabajar unida para superar las diferencias surgidas en los últimos años.
"Hay múltiples tareas difíciles y debemos ir más allá de las fronteras nacionales y de las diferencias religiosas y trabajar como una unidad para afrontar los retos", aseguró el primer ministro durante la ceremonia de apertura.
Entre los participantes figuran el ex presidente iraní, Mohamed Jatami, y el secretario general de la asociación china de budistas, Xue Cheng. La búsqueda de fórmulas para acabar con la violencia es el principal objetivo de la reunión.
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