ROMA, 20 Jul. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El líder del grupo mayoritario en el Parlamento libanés e hijo del asesinado ex primer ministro, Saad Hariri, coincidió hoy con el Gobierno italiano en la necesidad de abrir un pasillo humanitario para facilitar el paso de los refugiados y la entrada de ayudas y medicinas en el país.
Hariri se entrevistó hoy en Roma con el presidente del Gobierno, Romano Prodi y posteriormente con el vicepresidente y ministro de Asuntos Exteriores, Massimo D'Alema. Durante la reunión con Prodi, el diputado libanés ilustró su preocupación por la situación humanitaria y la necesidad de abrir un pasillo para que lleguen las ayudas internacionales a los civiles.
Prodi garantizó "el empeño de su Ejecutivo para que se lleve a cabo una acción política-diplomática sobre las líneas indicadas en la reunión de los jefes de Gobierno durante (la última cumbre de) el G8. Asimismo, adelantó que "se mantendrán los contactos con los líderes de los países implicados en el conflicto para intentar llegar a una solución", según se lee en un comunicado.
El diputado libanés se entrevistó después con D'Alema, a quien comentó que es necesario el "alto el fuego" y definió como "inaceptable el modo en el que Israel está bombardeando Líbano y asesinando a civiles". "Es una situación insoportable para la población, que está pagando el precio de una guerra que no ha querido", añadió después de su reunión.
Por su parte, D'Alema consideró que "es necesaria la apertura de pasillos humanitarios" y mostró su total disponibilidad para viajar a Líbano. "Si el primer ministro libanés me invitase podría ir. No queremos dejar nada sin intentar para dar una contribución sea en el frente político o en el humano. Hay que defender Líbano y su integridad", apostilló.
En una entrevista publicada hoy por el diario 'Corriere della Sera', el primer ministro libanés, Fuad Siniora, aprecia los esfuerzos de Italia para resolver el conflicto y no descarta la hipótesis de invitar a D'Alema a Líbano.
Ayer, Hariri se reunió con el secretario de Estado vaticano, Angelo Sodano, para pedir ayuda para decretar un alto el fuego. Tras su visita a Italia, continuará manteniendo reuniones con líderes europeos para que activen medidas diplomáticas con objeto de que se logre el cese de los bombardeos.
