BEIRUT, 22 Jul. (EP/AP) -
Las fuerzas israelíes han vuelto a atacar Líbano hoy sábado, acabando con la vida de una persona e hiriendo a otras cinco en la ciudad fronteriza de Nabatiyeh, mientras las tropas se concentran en la frontera para realizar una operación terrestre de alcance limitado.
Las carreteras y los pueblos cercanos a la Línea Azul que define la frontera entre Líbano e Israel han sido bombardeados a lo largo de la noche, según afirmaron varios testigos. Los ataques parecían centrarse en el pueblo de Maroun al Ras, según explicaron.
La emisora 'La Voz de Líbano' informó sobre las víctimas, pero todavía no se han confirmado y no se han dado más detalles. La ciudad fue bombardeada ayer viernes.
Además, la televisión libanesa informó de que la artillería israelí había atacado zonas cerca de las granjas de Chebaa.
El Ejército israelí ha afirmado hoy sábado que tiene en su poder los cuerpos sin vida de al menos 13 militantes de Hezbolá muertos durante los combates en la frontera entre Líbano e Israel, pero que no tiene intención de intercambiarlos por los dos soldados capturados por las milicias chiíes libanesas, según el jefe del Estado Mayor, el general Dan Halutz.
"Estamos decidiendo qué hacer con los cadáveres de Hezbolá", según afirmó una portavoz, citando palabras de Halutz, a los medios de comunicación la noche de ayer viernes. "No vamos a canjearlos por personas, como ellos (Hezbolá) hacen. No somos como aquellos que emplean los cuerpos como moneda de cambio", señaló.
Halutz afirmó que los 13 cuerpos fueron retirados del campo de batalla por respeto a los fallecidos. "Por la santidad de los seres humanos no permitiremos que los cuerpos de otros no puedan ser recuperados en el campo de batalla. Creo que es correcto que tratemos los cuerpos de los caídos de Hezbolá de una forma apropiada", explicó el general.
