MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El alto representante de la UE para la Política Exterior y Seguridad Común (PESC), Javier Solana, afirmó hoy que las contribuciones de Francia, Italia y España a la fuerza internacional para Líbano serán los "tres pilares" del componente europeo de esta fuerza, a los que se sumarán "otros países que contribuirán de una manera menor".
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Solana se mostró convencido de que, tras el anuncio francés de contribuir con 2.000 efectivos al contingente, la comunidad internacional tiene ya la "capacidad de desplegar una fuerza que pueda realizar la misión encomendada". Italia ha ofrecido entre 2.000 y 3.000 soldados y España ofrecerá entre 700 y 800.
Las aportaciones serán el tema principal de la reunión de ministros de Exteriores de la UE que se celebrará esta tarde en Bruselas. Solana aventuró además que Alemania será quien comande la parte marítima de la misión, ya que varios países han ofrecido buques para vigilar las fronteras marítimas de Líbano.
Pero además, el responsable europeo subrayó que la fuerza internacional que garantizará el alto el fuego entre Israel y la milicia chií libanesa Hezbolá no será sólo europea, sino que se esperan también aportaciones de otros países, entre ellos Malasia o Indonesia, "países islámicos, que será importante que estén presentes".
Además, recalcó que el desarme de la milicia libanesa Hezbolá no será una tarea de la fuerza internacional, sino que "compete de manera fundamental a los responsables de Líbano, por el Ejército y por la vía política". En este sentido, recordó que en el Gobierno de Líbano hay miembros que forman parte de Hezbolá y que "han asumido también la responsabilidad de aceptar sin condiciones la resolución del Consejo de Seguridad" que decretó el alto el fuego entre la milicia e Israel.
En cuanto a las "reglas de conducta" de la fuerza, aseguró que éstas están ya "bien definifidas" a partir de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad y en las reuniones que ha habido en Nueva York con posterioridad.
"Las líneas generales están marcadas y aceptadas por todo el mundo", agregó, aunque admitió que no se puede descartar que haya que adaptarlas en un futuro si surgen nuevas situaciones.
