Al Liby habría sido detenido por efectivos libios, no por fuerzas estadounidenses

Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:30

MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

El líder de la organización terrorista Al Qaeda Nazih al Raqi, alias Abu Anas al Liby, fue detenido por efectivos libios, no por fuerzas estadounidenses, según han revelado este domingo diversas fuentes.

El jefe del Comité se Seguridad de Trípoli (SSC), Hashim Bishar, ha revelado al diario 'Libya Herald' que "los hombres armados que apresaron a Al Liby eran libios, no estadounidenses". "Estamos cien por cien seguros", ha dicho.

Bishar ha explicado que la confusión podría deberse a que "el líder del grupo (encargado de la detención de Al Liby) era extranjero". Aunque ha rehusado detallar su nacionalidad, todo apunta a que sería estadounidense.

En la misma línea, el hijo de Al Liby, Abdulá Al Raqi, de 20 años de edad, ha relatado que "un grupo de hombres con acento y aspecto libios" detuvieron a su padre cuando regresaba de la oración. "Le sacaron de su coche rompiendo la ventana y se lo llevaron", ha dicho a Reuters.

El portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, George Little, ha asegurado que Al Liby fue "detenido legalmente" por las fuerzas estadounidenses porque contaban con la autorización del Gobierno de Alí Zeidan.

Sin embargo, el primer ministro libio lo ha negado y ha pedido explicaciones a la Embajada de Estados Unidos en Trípoli por llevar a cabo un operativo de seguridad en su territorio sin recabar antes su consentimiento.

Además, ha recordado que "los ciudadanos libios solo pueden ser juzgados por los tribunales de justicia libios, independientemente de dónde o contra quién hayan cometido sus delitos".

Zeidan ha subrayado el buen momento que atraviesan los vínculos entre Trípoli y Washington y ha confiado en que "los dos gobiernos puedan resolver este incidente, para que no afecte a las relaciones bilaterales".

ATENTADOS DE 1998

Las autoridades estadounidenses acusan a Al Liby de orquestar los atentados llevados a cabo contra sus Embajadas en Kenia y Tanzania en 1998, que se saldaron con 224 muertos y unos 5.000 heridos, la mayoría de ellos civiles.

En concreto, la Justicia estadounidense acusa a Al Liby, de 49 años, de "conspirar para matar y asesinar a ciudadanos estadounidenses y destruir edificios estadounidenses". Ofrecía hasta cinco millones de dólares por cualquier información que llevara a su captura.

Su hijo ha negado estas acusaciones. "Si tienen pruebas, que las enseñen; y, si tiene que haber un juicio, que sea en Libia", ha dicho, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias británica.