LISBOA, 16 Nov. (Reuters/EP) -
Si el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, no pide a los Socialistas que formen Gobierno, podría darse una "peligrosa radicalización de la sociedad", ha advertido este lunes Armenio Carlos, el líder del principal sindicato del país, la Confederación General de los Trabajadores Portugueses (CGTP).
"El presidente no puede imponerse por encima de la voluntad de la gente y de la mayoría en el Parlamento", ha advertido Carlos tras su encuentro con Cavaco Silva. "Si lo hace, crearía graves conflictos institucionales que podrían llevar a una peligrosa radicalización de la sociedad", ha añadido.
Carlos, cuyo sindicato está vinculado con los comunistas, ha asegurado que el presidente podría no tener otra elección que pedir que los socialistas formen Gobierno, incluso aunque no quiera hacerlo. El sindicato tiene 700.000 miembros en un país de 10 millones de personas.
"Tiene que respetar la Constitución y la mayoría en el Parlamento", ha reiterado Carlos, quien espera que un Gobierno socialista apoyado por los Comunistas revierta las medidas de austeridad de los últimos años.
"Los portugueses no perdonarán que un partido gobierne el país con la promesa de combatir la austeridad y ayudar a los más débiles, pero no lo haga", ha aclarado Carlos. "Por lo tanto, en este momento el Partido Socialista se enfrenta a un gran desafío. No puede frustrar las expectativas del pueblo", ha afirmado.
ESPERANDO RESPUESTA
El líder sindicalista se reunió con el presidente la semana pasada dado que este inició sus conversaciones para decidir el siguiente paso que ha de dar. Cavaco Silva no ha especificado cuánto le llevará decantarse. El país espera una decisión para la semana que viene. Sus opciones principales son pedir a Costa que forme Gobierno o dejar a la coalición de centro-derecha, liderada por los socialdemócratas, en el poder como un Gobierno provisional.
El Ejecutivo de Passos Coelho perdió su mayoría en el Parlamento en las elecciones del 4 de octubre. Sin embargo, la coalición se hizo con la mayoría de los votos, lo que hizo que Cavaco Silva volviera a nombrar a Coelho como primer ministro y le pidiera que formase gobierno, el cual duró tan solo una semana.
El Gobierno en minoría del primer ministro, Pedro Passos Coelho, fue desbaratado la semana pasada tras una votación parlamentaria organizada por el líder socialista, Antonio Costa, y por dos partidos aliados, los comunistas y el Bloque de Izquierdas.
