El ministro de Interior libanés advierte de que los refugiados sirios suponen una amenaza para la seguridad

Actualizado: jueves, 28 febrero 2013 16:43

BEIRUT, 28 Feb. (Reuters/EP) -

El ministro de Interior libanés, Marwan Army, ha advertido este jueves de que la llegada de refugiados sirios a Líbano supone una amenaza para la seguridad del país ya que existe la posibilidad de que muchos de ellos sean combatientes rebeldes.

Los residentes del norte de Líbano han afirmado que los rebeldes se hacen pasar por refugiados para cruzar la frontera y se encargan de armar a la comunidad de refugiados en Líbano para luchar en Siria. Charbel ha señalado que los insurgentes sirios han establecido campos de entrenamiento en el país.

Además, miembros del Ejército Libre Sirio (ELS) han utilizado la orografía montañosa de Líbano para reagruparse antes de realizar ataques contra las fuerzas del régimen de Bashar al Assad a lo largo de la frontera.

"Lo que me preocupa es la seguridad", ha dicho Charbel en una rueda de prensa conjunta con el Programa de Naciones Unidas para el Desrrollo (UNDP, por sus siglas en inglés). "¿Quién está explotando a los refugiados sirios?, ¿quién los está armando? Nosotros no los controlamos", ha añadido.

Desde que comenzó la guerra en Siria, el flujo de refugiados se ha acelerado y, en Líbano, un país de cuatro millones de habitantes, el número de refugiados se ha duplicado en los últimos tres meses, alcanzando los 320.000.

Tanto el Gobierno como el UNDP han promovido este jueves el Programa de Apoyo a la Comunidad de Acogida Libanesa, en un intento de recaudar fondos para los refugiados y reducir la carga sobre las comunidades de acogida.

A pesar de que no han especificado la cantidad que se necesitaría para llevar a cabo el programa, Líbano pidió en enero 180 millones de dólares (137 millones de euros) en enero para ayudar a los refugiados.

El ministro de Asuntos Sociales libanés, Wael Abu Faour, ha indicado que los fondos eran insuficientes y que los desplazamientos de ciudadanos sirios podría conducir a la violencia en el país, en caso de que los países donantes no proporcionen ayuda económica.