JERUSALEN, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Unos 1.000 palestinos con camisetas negras y amarillas de Al Fatá, el movimiento del presidente palestino, Mahmud Abbas, y enarbolando el Corán y armas de asalto, recorrieron hoy las calles de la ciudad de Gaza para expresar su apoyo al Gobierno que encabeza Hamás, aunque según fuentes palestinas citadas por el diario 'Haaretz', se trataba de ex miembros de Al Fatá organizados por Hamás en un intento por demostrar que la facción rival está fracturada.
De hecho, Al Fatá emitió un comunicado tras la marcha en Gaza negando cualquier vinculación con los hombres armados que participaron en ella. El comandante del grupo, Jaled Abu Hilal, es un ex miembro de Al Fatá que actúa ahora como portavoz del Ministerio de Interior.
Los milicianos de Al Fatá y Hamás han protagonizado varios enfrentamientos en la última semana que han dejado cerca de una decena de muertos. El despliegue por Hamás de una nueva fuerza de seguridad de 3.000 hombres sin el beneplácito de Abbas ha sido uno de los detonantes. Los dirigentes de los partidos han mantenido reuniones en los últimos días y prevén iniciar mañana conversaciones más intensas en un intento por frenar la espiral de violencia y evitar que se desencadene una guerra civil.
