El presidente de Afganistán ordena crear una delegación de once personas para mantener conversaciones con los talibán

Ashraf Ghani
REUTERS / OMAR SOBHANI - Archivo
Actualizado: jueves, 22 noviembre 2018 20:41

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, ha ordenado este jueves la creación de una delegación integrada por once personas para mantener conversaciones directas con los talibán, según fuentes citadas por la agencia afgana de noticias Pajhwok.

La decisión del mandatario ha llegado días después de que el enviado especial de Estados Unidos para Afganistán, Zalmay Jalilzad, pidiera a Kabul que creara esta delegación, que estará encabezada por el jefe de gabinete, Abdul Salam Rahimi, y contará con tres mujeres.

Según Pajhwok, otros de los integrantes serán los ministros en funciones de Educación e Información y Cultura, Miruais Balji y Hasina Safi, respectivamente, además del 'número dos' de los servicios de Inteligencia, Ebadulá Ebad.

El propio Ghani ha pedido este jueves a los talibán que pongan fin a los atentados y ha recalcado que el Gobierno está haciendo todo lo posible para lograr "un sistema sostenible y aceptable" para la población, tal y como ha recogido la cadena de televisión local Tolo TV.

"Todos queremos igualdad y una vida libre, una vida próspera y confortable, y continuaremos nuestros esfuerzos en este sentido para crear un sistema fundamentado en la voluntad de la población. La única solución es la democracia", ha manifestado.

Así, ha dicho que la condena de los talibán al atentado perpetrado esta semana en Kabul durante una conmemoración religiosa, que se saldó con 55 muertos, "no es suficiente", al tiempo que ha pedido a los insurgentes que "se unan a la paz".

Los talibán informaron el lunes de que la reunión que han mantenido en su oficina de Qatar durante tres días con Jalilzad terminó sin alcanzar ningún acuerdo, un mensaje que llega después de que el domingo el representante norteamericano dijera que se había fijado abril de 2019 como plazo para poner fin a la guerra en el país centroasiático.

La situación de seguridad en Afganistán se ha deteriorado desde que la OTAN puso fin a su misión de combate en 2014 mientras los talibán mantenían y reforzaban sus ataques para tratar de hacerse con el control del territorio e imponer una estricta versión de la ley islámica en todo el país.

Los líderes del grupo integrista islamista se reunieron la semana pasada con el enviado especial de Estados Unidos en su oficina política en Doha, la capital de Qatar, el segundo encuentro que mantienen desde el que tuvieron en octubre, según desveló el portavoz talibán, Zabiulá Muyahid.

"Han sido conversaciones preliminares y no se ha alcanzado ningún acuerdo sobre ningún tema", explicó en un comunicado. Tres altos cargos talibán aseguraron que el movimiento integrista no ha aceptado el plazo anunciado por el enviado estadounidense para poner fin a la guerra, que se mantiene desde la invasión de 2001.

LOS ESFUERZOS DE JALILZAD

Jalilzad, un diplomático estadounidense nacido en Afganistán y nombrado por el Gobierno norteamericano para liderar las conversaciones de paz con los talibán, afirmó el domingo que confía en cerrar un acuerdo de paz con los integristas para el 20 de abril de 2019.

Esa fecha coincide con la de la convocatoria de las próximas elecciones presidenciales en Afganistán. Dos responsables estadounidenses confirmaron que la segunda ronda de conversaciones de paz terminó la semana pasada y que los talibán esperan que Jalilzad vuelva a Qatar para otra reunión antes de que acabe 2018.

"La segunda ronda de conversaciones se ha desarrollado durante tres días. Esto demuestra claramente que ambas partes están teniendo precaución y paciencia en sus relaciones diplomáticas", manifestó un diplomático estadounidense, bajo condición de anonimato.

Sin embargo, el hecho de que Jalilzad haya dicho públicamente que los talibán creen que "no ganarán militarmente" la guerra ha contrariado a altos cargos talibán, que han advertido a los estadounidenses de que no deben lanzar mensajes que puedan dificultar el proceso de paz.

"Nos sorprendió ver la declaración de Jalilzad del domingo en Kabul. Nos citó erróneamente diciendo que los talibán admitieron que no ganarán desde el punto de vista militar", explicó un alto cargo talibán en Afganistán.

Otro destacado responsable de los talibán afganos afirmó que el hecho de que Estados Unidos intente poner una fecha final a la guerra demuestra lo desesperado que está por poder retirar sus fuerzas militares del país. "Los líderes talibán no han acordado ningún plazo porque estamos ganando en todos los frentes", recalcó.

LOS TALIBÁN "NO ESTÁN PERDIENDO"

La semana pasada, el general Joseph Dunford, jefe de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, aseguró que los talibán "no están perdiendo" la guerra en el país centroasiático. "Utilizamos el término estancamiento hace un año y, en términos relativos, no ha cambiado mucho", afirmó, en su intervención en un foro de seguridad.

La misión de la OTAN Apoyo Resuelto cuenta con más de 12.000 militares de 41 países desplegados para entrenar y apoyar a las fuerzas de seguridad afganas. En los últimos tres años, los talibán han reforzado sus posiciones y han logrado arrebatar terreno a las fuerzas bajo mando del Gobierno, que ahora domina el 56 por ciento del país, frente al 72 por ciento que controlaba en 2015, según un reciente informe del Ejecutivo estadounidense.

Diplomáticos y analistas en Kabul ha catalogado a Jalilzad como un diplomático abocado a cerrar cuanto antes un proceso de paz con los talibán y que para la tercera ronda de conversaciones debe incluir en la mesa a representantes de países vecinos como Pakistán e Irán.

"El enfoque precipitado de Jalilzad podría llevar a un desastre épico", ha advertido un diplomático occidental destinado en Kabul. "Los talibán solo confiarán en él si no habla en su nombre", ha concluido.

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