R.Unido.- Un crucero británico con 460 pasajeros a bordo lleva dos días retenido en Madeira por una disputa legal

Actualizado: jueves, 3 abril 2008 17:28

LONDRES, 3 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán) -

Un crucero británico con 460 pasajeros a bordo lleva retenido por la policía desde el pasado martes en el puerto de Funchal, en islas Madeira, debido a un problema legal derivado de la reclamación de dos millones de libras de los administradores anteriores del buque a los nuevos propietarios, Van Gogh Cruise, tras haber asumido el control las pasadas navidades.

La naviera, sucursal del grupo holandés Club Cruise y con base en Chentelham, en el condado británico de Gloucestershire, aseguró que sus abogados están negociando el fin del conflicto a fin de que el regreso a Falmouth, Cornwall, donde tenía previsto llegar el sábado, tenga lugar "lo más rápido posible" tras un recorrido alrededor del mundo, que incluyó paradas en Egipto, el Caribe, Ecuador, Tahití, Nueva Zelanda o Sudáfrica, entre otros.

Sin embargo, el cerca de medio millar de viajeros, que pagaron 9.000 libras (casi 12.000 euros) por cada uno de los pasajes, desconocen todavía la fecha de retorno de un periplo que partió el pasado 4 de enero del puerto inglés, si bien un portavoz de Van Gogh Cruise precisó que sus abogados trabajan para lograr cuanto antes la liberación del barco. Así, la compañía espera que los pasajeros puedan estar de vuelta en su hogares el domingo por la noche.

Hasta ahora, éstos han tenido conocimiento de la situación por el director del crucero, que el propio martes se había dirigido a ellos para informarles de la retención del barco, consecuencia de la disputa entre los antiguos propietarios, Travelscope, y los dueños actuales del barco, que subrayaron que no quieren que los usuarios sean empleados como "títeres" del conflicto.

Así, el director de Van Gogh Cruise, Mark Horwood, lamentó que los anteriores administradores no hubiesen esperado para reclamar "unos pocos días", cuando la nave estuviese de vuelta en Reino Unido. "No podemos entender por qué lo han hecho en Madeira en vez de esperar su llegada a Falmouth, cuando los pasajeros hubiesen desembarcado y el barco quedase vacío", declaró a la BBC.

ACUERDO PREVIO

Además, declaró que los administradores habían aceptado un acuerdo que habría implicado también a la asociación de agencias de viaje y touroperadores británica, la ABTA, por el que se autorizaba la partida del crucero, una situación que, según él, les permitió "ser plenamente conscientes de cómo era el programa y de que la vuelta tendría lugar este sábado".

En este contexto, el panorama se agrava debido a que la mayoría de los pasajeros son personas de la tercera edad que, gran parte, dependen de medicamentos que podrían agotar en caso de que la disputa se prolongase por más días. Otros, por su parte, deben volver a sus trabajos el próximo lunes y, por el momento, desconocen si estarán de vuelta en sus hogares para el momento en el que retomar la actividad laboral.

Por su parte, un portavoz de la asociación de agencia de viajes confirmó que ABTA estaba siguiendo la evolución de los acontecimientos pero que, al tratarse de una compañía holandesa, no tiene responsabilidad sobre el crucero.