R.Unido.- Los laboristas obtienen en las locales el peor resultado en 40 años y quedan relegados como tercera fuerza

Actualizado: viernes, 2 mayo 2008 14:58

Superados en 20 puntos por el 44% de los votos recibidos por los 'tories', la atención se centra en los resultados de Londres

LONDRES, 2 May. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro británico, Gordon Brown, deberá afrontar las consecuencias de las elecciones locales celebradas en Inglaterra y Gales ayer después de que su partido cosechara los peores resultados en 40 años, con pérdidas de concejales que previsiblemente superarán los 200 temidos en las jornadas previas y un apoyo de los votantes estimado en el 24 por ciento, que sitúa a los laboristas como tercera fuerza política del país, 20 puntos por debajo de los conservadores.

El escrutinio concluido hasta ahora en 100 de los 159 ayuntamientos en los que ayer abrieron los colegios electorales arroja un saldo de 45 para los 'tories' y 14 para el laborismo, que ve cómo el descalabro electoral supera incluso los pésimos resultados obtenidos hace cuatro años, cuando los comicios habían asestado un duro correctivo por el descontento social con el Gobierno de Tony Blair por su apoyo a la intervención militar en Irak.

Sin embargo, el raquítico 26 por ciento obtenido en 2004 es mayor incluso que el 24 por ciento que, según una proyección realizada por la BBC a la espera que concluya el recuento, habrían recibido poco más de 10 meses después de que Gordon Brown se mudase al número 10 de Downing Street, frente al 44 por ciento que habrían recabado los laboristas y el 25 por ciento de los liberal demócratas.

Un balance que suma un nuevo obstáculo para el primer ministro en un contexto delicado por el malestar que algunas de las decisiones de su Gabinete han creado entre sus propias filas y las cada vez más insistentes voces que cuestionan su liderazgo. Por contra, los resultados suponen un importante respaldo para el líder conservador, David Cameron, quien también afrontaba ayer su primera cita electoral al frente del partido y que ha visto cómo el resultado supera incluso las predicciones más optimistas que aspiraban a hacerse con el 40 por ciento de los sufragios.

El 44 por ciento obtenido, según la BBC, consolida las aspiraciones de los 'tories' de hacerse con el poder en unas generales y traducido al panorama nacional supondría una ventaja respecto a los laboristas de entre 138 y 164 diputados. De hecho, el margen de las elecciones de ayer es similar a la derrota sufrida en 1995 por el por entonces primer ministro conservador John Major, dos años antes de que Tony Blair lo desalojase del poder que el laborismo ha ostentando desde entonces.

PRÓXIMA PARADA, LONDRES

Así, la pérdida total de los laboristas podría ser de entre 250 y 300 asientos de los 4.000 que estaban en juego, en un contexto en el que, una vez confirmada la pérdida de plazas de la importancia de Nuneaton y Bedworth o el control conservador en consistorios en los que nunca habían gozado de la mayoría, como Bury, Harlow o Southampton, todas las miradas están puestas en los resultados de Londres, que no se conocerán hasta esta tarde.

Todos los sondeos constatan lo apretado de la contienda entre el alcalde desde que el puesto se creó en el año 2000, Ken Livingstone, y su rival conservador, Boris Johnson, si bien según los analistas el actual parlamentario, una apuesta personal del líder 'tory', cuenta con más posibilidades de lograr finalmente hacerse con un bastón de mando para el que será necesario sumar las segundas preferencias sobre las que los londinenses deben pronunciarse y que cuentan en caso de que ninguno de los dos más votados llegue al 50 por ciento de los votos.

El escrutinio comenzó a las 8.30 horas en tres estaciones de la capital británica y está previsto que dure unas doce horas, tras las que el ganador se dará a conocer en el ayuntamiento y certificará al vencedor de esta cita del 1 de mayo, puesto que la plaza de Londres se considera el punto de referencia a partir del que medir la popularidad de los partidos en el ámbito nacional.

Por su parte, la participación, que en Reino Unido no se da a conocer hasta una vez concluido el escrutinio, habría mantenido la tónica de la escasa movilización y tan sólo un 35 por ciento del electorado se habría molestado en acudir en la jornada de ayer a un colegio electoral a lo largo de las 15 horas que permanecieron abiertos, desde las 7.00 hasta las 22.00 horas.