Rusia- Cheney critica a Rusia por convertir el petróleo y gas en herramientas de "intimidación o chantaje" a sus vecinos

Actualizado: jueves, 4 mayo 2006 12:54

El vicepresidente estadounidense anima a Moscú a volver a la reforma democrática

VILNIUS, 4 May. (Del enviado especial de EUROPA PRESS, Antonio Rodríguez) -

El vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, criticó hoy a las autoridades rusas por convertir el suministro de petróleo y gas en herramientas de "intimidación o chantaje" a sus vecinos, al tiempo que les animó a volver a la reforma democrática para unirse a Occidente "en el camino de la prosperidad".

Cheney intervino esta mañana en la Conferencia de Vilnius de este año, en la que se aborda la situación política y económica de los países del Este de Europa y Cáucaso, advirtiendo de que Estados Unidos y Europa quieren ver en Rusia una "categoría saludable" de democracia.

"Hoy en día, los opositores políticos están intentando revertir los usos de los últimos diez años. En muchas área de la sociedad civil, desde las asociaciones religiones a los medios de comunicación y partidos políticos, el Gobierno ha limitado de forma incorrecta los derechos de los individuos", añadió Cheney.

Asimismo, se refirió a la última crisis del gas entre Rusia y Ucrania. "Otras acciones del Gobierno ruso no han sido predecibles y podrían comenzar a afectar las relaciones con otros países. Ningún interés legítimo merece que el petróleo y el gas se conviertan en herramientas de intimidación o chantaje", advirtió.

A su juicio, "nadie puede justificar acciones que minen la integridad territorial de un vecino o interferir en los movimientos democráticos" que surjan en países limítrofes. "Rusia tiene una elección: no hay ninguna duda de que una vuelta a las reformas democráticas en Rusia generará un respeto pleno entre sus ciudadanos y le dará respeto entre el resto de países", opinó el vicepresidente estadounidense.

En su opinión, la democratización en Rusia tiene que "cerrar" la Guerra Fría. "Queremos que se creen aspiraciones pacíficas y que el Gobierno (ruso) fomente libertad en casa y buenas relaciones en el exterior", resumió. Por ello, consideró que Rusia "no tiene nada que temer, sino todo que ganar" teniendo democracias "fuertes y estables" en sus fronteras ya que "alineándose con Occidente, Rusia se une a todos nosotros en el camino de prosperidad".

Cheney explicó previamente que el "único camino" de un país para atraer economía e inversiones es eliminar la corrupción "a cualquier nivel" y fomentar la "apertura, transparencia y capacidades" para las compañías con intereses. "Reconozco que la práctica de la democracia no es fácil en ningún país. Como americano, no puedo proclamar que mi país sea perfecto, pero hemos sacado lecciones y hemos tenido experiencias de que nada es más importante que proclamar un ideal de libertad, igualdad y justicia", señaló a los asistentes.

En este sentido, hizo hincapié en los errores de buscar una alternativa refiriéndose a la experiencia de los países bálticos bajo la tutela de la Unión Soviética. "No les tengo que decir cuál es la alternativa, la han vivido: control centralista, intimidación de los opositores políticos y creciente corrupción en un clima de violencia, paralización económica y declive nacional. Esa es una pesadilla de la historia que ninguna persona puede querer que vuelva", indicó.

Ante reclamaciones democráticas como las que se han producido recientemente en Bielorrusia, el vicepresidente estadounidense lanzó el mensaje de que "los países que toman el camino adecuado, tienen que saber que no están solos". Asimismo, subrayó que los sistemas democráticos que han surgido en los Bálticos "pueden llevar la misma esperanza" a otros lugares del Cáucaso. "Lo que es cierto en Vilnius, es también cierto en Tiblisi, en Kiev, así como en Minsk y en Moscú", insistió.

"El mundo sabe lo que pasa en Bielorrusia: manifestantes pacíficos fueron golpeados, disidentes han desaparecido y un clima de terror ha sido impuesto por el nuevo Gobierno. No hay lugar en Europa, que está toda en libertad, para un régimen de estas características", advirtió al Ejecutivo de Alexander Lukashenko, de quien dijo que es el "último dictador" del continente.