Rusia.- Rusia dice que el empeño de EEUU en el escudo antimisiles frena el acuerdo de reducción de armas nucleares

Actualizado: sábado, 6 febrero 2010 22:20

MOSCÚ, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

El viceprimer ministro ruso, Sergei Ivanov, admitió este sábado que los esfuerzos de la Administración de Barack Obama para instalar un escudo antimisiles en Europa han complicado las conversaciones entre ambos países para alcanzar un nuevo acuerdo de no proliferación de armas nucleares que sustituya al ya extinto Tratado Estratégico de Reducción de Armas --START 1--, que expiró en diciembre.

"Es imposible hablar seriamente sobre reducción de la capacidad nuclear cuando una potencia nuclear está trabajando en un sistema de protección contra vehículos portadores de cabezas nucleares de otros países", señaló Ivanov en el marco de la Conferencia Anual de Seguridad en Múnich, según recoge la agencia de noticias rusa RIA Novosti.

En este sentido, reiteró que Moscú pedirá explicaciones a Washington sobre su plan estratégico para desplegar armas nucleares en Europa del Este, y afirmó que solicitarán que las armas nucleares permanezcan en los países a los que pertenecen.

La pasada semana Obama y su homólogo ruso, Dimitri Medvedev, ordenaron la rápida conclusión del nuevo acuerdo START. Sin embargo, esta semana Rumanía aprobó un plan de Estados Unidos para desplegar un interceptor de proyectiles en este país como parte de un escudo antimisiles para proteger a Europa.

El plan en Rumanía se aprobó después de que Obama desechara los planes para situar un radar y un interceptor de misiles en la República Checa y Polonia, a los que Rusia se opuso radicalmente y ante el que anunció represalias por considerarlo una amenaza a su seguridad nacional y un revés a la capacidad de disuasión nuclear.

Ivanov hizo estas declaraciones durante la celebración de la Conferencia Anual de Seguridad en Múnich, en la que Rusia y la OTAN ratificaron este sábado sus planes de cooperación tras el encuentro mantenido entre el ministro de exteriores ruso, Sergei Lavrov, y el secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen.