Salvar vidas y preservar el medio ambiente, dos labores no excluyentes

Niño en Siria
REUTERS
Actualizado: sábado, 25 junio 2016 9:32

Las ONG trabajan en prácticas que además de atender las necesidades básicas permitan no dañar el entorno

MADRID, 25 Jun. (EDIZIONES) -

Cuando se produce una catástrofe, como un terremoto o un huracán por ejemplo, pero también en casos de conflicto o violencia, la máxima prioridad que se fijan las organizaciones humanitarias es la de salvar el máximo número de vidas posible. Sin embargo, la protección del medio ambiente en su respuesta es una premisa que cada vez está más presente.

"Si bien la respuesta de emergencias tiene el primer objetivo de salvar vidas, siempre existe una sensibilidad para la preservación del medio, de modo que la respuesta de emergencias sea lo más respetuosa con el entorno posible", explica a Europa Press Arantxa Oses, responsable de ayuda humanitaria de Save the Children.

"Se trata de algo que no es incompatible, sino más bien complementario", sostiene en la misma línea Chiara Saccardi, la coordinadora del equipo de emergencias de Acción contra el Hambre (ACH).

"El respeto al medio ambiente tiene que ir de la mano de la ayuda humanitaria", añade en declaraciones a Europa Press, incidiendo en que "muchas veces en una emergencia el medio ambiente está afectado, sobre todo en casos de catástrofes naturales".

El compromiso de las ONG humanitarias con la preservación del medio ambiente queda especialmente recogido en el llamado 'Manual esfera', "un documento de amplio consenso que establece principios y normas mínimas para armonizar la respuesta de emergencias" en relación con el tipo de intervención, como agua, salud u otros, planteando "medidas y recomendaciones concretas para preservar el medio ambiente", aclara Oses.

En el caso concreto del sector de agua, saneamiento e higiene, se establecen parámetros de distancias mínimas de letrinas o fosas sépticas a fuentes de agua, para evitar su contaminación, añade la responsable de Save the Children, incidiendo en que si no se tiene en cuenta el medio se está contribuyendo al cambio climático, que se prevé que traiga aparejados más desastres naturales.

"Para Save the Children es fundamental una respuesta humanitaria respetuosa con el medio ambiente pues el cambio climático tiene un impacto directo en la vida de los niños y de sus familias", sostiene Oses.

En una emergencia, ilustra, "acciones tan sencillas como distribuir cubos que permitan a las familias almacenar las basuras, facilitando su recogida posterior, tiene un gran impacto en la salud". Tras el paso del tifón 'Haiyán' en Filipinas, recuerda, los damnificados tiraban los residuos directamente a la calle, que luego eran arrastrados por las aguas, lo que suponía "un gran riesgo para la salud de la población y especialmente para niños y niñas".

DESPLAZAMIENTOS MASIVOS

Cuando se produce una catástrofe humanitaria como un desplazamiento masivo de personas provocado por un conflicto, también hay un "impacto en la zona en la que se instalan estas personas", resalta por su parte Saccardi, incidiendo en que es "fundamental que la comunidad local" participe en la respuesta que se da ya que, entre otras cosas, conoce cómo estaba el entorno antes de que se produzca la emergencia.

Recurriendo también al ejemplo del tifón 'Haiyán', que dejó más de 6.000 muertos en noviembre de 2013 en Filipinas, la responsable de ACH recuerda que fueron los propios damnificados quienes dijeron cómo era la fauna y la flora marina local así como su sector agrícola y "cómo recuperarlo".

"Siempre respondemos lo primero a las necesidades de la gente, que en la fase de emergencia son necesidades básicas y primarias como comer y acceso a agua y saneamiento", pero también en estos casos se pueden adoptar medidas que ayuden a preservar el medio ambiente, resalta.

En Malaui, donde están atendiendo a unos 10.000 desplazados de Mozambique, por ejemplo, ACH está distribuyendo "cocinas de bajo consumo" ya que estas personas "están acostrumbradas a cocinar con madera o carbón y nos preocupaba el equilibrio en la zona" en la que se están instalando. Por ello, "hemos trabajado para delimitar al máximo posible la zona en la que pueden buscar leña para que no arrasen toda la zona".

RECICLAJE DE MATERIALES

Otra de las vías para respetar el medio ambiente es el uso de materiales locales o el reciclaje, algo que en el caso del reciente terremoto de Ecuador han usado para la construcción de "espacios amigos del niño" donde menores y madres lactantes puedan estar seguros.

"Una de las actividades muy importantes en caso de un terremoto a la hora de retirar los escombros es dividir los materiales y reciclarlos", resalta Saccardi, algo que "fue muy evidente en Nepal" tras el seísmo de 2015. Además, hay que tener en cuenta el factor de que en el caso de la reconstrucción hay que hacerlo de forma que los nuevos edificios no sean vulnerables a nuevas catástrofes.

ACH también trata de que a la hora de distribuir kits o comida, que no suele ir muy empaquetada, se ponga en marcha de forma inmediata "la gestión de residuos para evitar que haya invasión de basura".

SOLUCIONES DE COBIJO SOSTENIBLES

Por su parte, Óscar Butragueño, especialista en Emergencias de UNICEF, pone el acento en la importancia de la preparación previa a las emergencias y de que "las soluciones temporales de cobijo sean sostenibles y no afecten al medio ambiente".

En el caso de la agencia de la ONU, su sección de suministro en Copenhague ha identificado soluciones como casas prefabricadas o containers habitables que hasta pueden llegar equipados con paneles solares. "La primera respuesta es siempre tiendas porque se tarda menos en llegar, pero lo ideal es que después de las seis primeras semanas haya otro tipo de soluciones más sostenibles", añade Butragueño.

UNICEF trabaja sobre todo en rehabilitación de estructuras básicas de salud o escuelas y al hacerlo, según este responsable, tiene en cuenta "tanto los estándares locales, como técnicas de prevención de desastres", como por ejemplo que sean resistentes a seísmos o estén en lugares elevados frente a inundaciones.

En el plano energético, trata de primar las soluciones de energía solar, pero "siempre hay que tener en cuenta que hay que asegurarse de que las estructuras sean sostenibles a través de involucrar a la comunidad, asegurarse de que se apropian del proyecto y capacitarles para que puedan operar las infraestructuras", además de que puedan financiarlo por sí mismos.

Frente a ello, reconoce Butragueño, "hoy en día, uno de los problemas es que la financiación es a un año" pero "conseguir recursos humanos, suministro y diseñar el proyecto en tan corto periodo a veces se hace complicado".

Por ello, sostiene la necesidad, como se debatió en la reciente Cumbre Humanitaria Mundial en Estambul de "una financiación más predecible y a varios años" lo que permitiría aumentar "la resistencia de la gente para anticipar, aguantar y recuperarse de los desastres".