Siria.- El CNCFCD pide a Moscú que detenga la entrega de armas a Damasco para forzar a Al Assad a negociar

Actualizado: martes, 12 marzo 2013 6:33

MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Comité Nacional de Coordinación de las Fuerzas de Cambio Democrático (CNCFCD) ha solicitado este lunes al Gobierno ruso que detenga la entrega de armamento a Damasco para presionar al presidente sirio, Bashar al Assad, y forzarle a abrir negociaciones con la oposición.

"Rusia tiene todo el potencial para jugar cartas de cara a las negociaciones que aún no ha jugado", ha dicho el secretario general de la formación opositora, Raja al Nasser. Asimismo, ha indicado que el veto y la aprobación de "decisiones internacionales importantes" es otra de las cartas que ha de jugar Moscú para presionar al mandatario sirio.

El Gobierno ruso ha reconocido que está entregando armas a Damasco, pero ha subrayado que se corresponden con aquellos contratos firmados antes del inicio de la revuelta popular contra Al Assad en marzo de 2011.

Una delegación del CNCFCD se encuentra en Moscú en el marco de una visita diplomática para tratar con las autoridades rusas la posibilidad de lanzar un proceso de paz en el país. En respuesta, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha pedido al grupo que presente medidas prácticas para favorecer un diálogo, según ha informado la agencia rusa de noticias RIA Novosti.

Representantes del CNCFCD se reunirán esta semana con diplomáticos estadounidenses y con el enviado especial conjunto de Naciones Unidas y la Liga Árabe a Siria, Lajdar Brahimi. El grupo es uno de los pocos que no se unió a la Coalición Nacional de Fuerzas Opositoras y de la Revolución Siria (CNFORS).

Desde su formación en 2011, el CNCFCD ha abogado por el fin del conflicto a través de un proceso de negociaciones pacíficas en el que estaría incluido Al Assad, lo que ha provocado que el grupo sea descrito como un "secuaz" de Damasco. La CNFORS se ha negado a abrir un proceso de diálogo con el Gobierno hasta que el presidente abandone el poder.

Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el Gobierno de Bashar al Assad, unas 70.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes.

El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a los grupos terroristas que actúan en el país árabe --según ha denunciado insistentemente-- con la financiación y el apoyo material de Arabia Saudí, Qatar y Turquía, entre otros.