MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves la muerte de civiles a causa de los bombardeos del Ejército sirio contra la ciudad de Idlib, en el norte, y ha insistido, con motivo del primer aniversario del inicio de las movilizaciones contra el régimen de Bashar al Assad, en que Rusia y China deben apoyar el fin de los "ataques indiscriminados contra civiles".
Según HRW, los activistas sirios han recopilado una lista con los nombres de 114 civiles muertos desde que comenzó la ofensiva lanzada por el Ejército contra los rebeldes armados atrincherados en Idlib, el pasado 10 de marzo.
Aparte, cinco testigos presenciales, incluidos tres corresponsales extranjeros de prensa, han asegurado a Human Rights Watch que las fuerzas del Gobierno han utilizado ametralladoras de gran calibre, carros de combate y obuses de morteros para "disparar indiscriminadamente contra edificios y personas en plena calle".
Después de entrar en la ciudad, según las mismas fuentes, las fuerzas del régimen registraron y efectuaron detenciones casa por casa, saquearon edificios e incendiaron viviendas.
"Ciudad a ciudad, localidad a localidad, las fuerzas de seguridad sirias utilizan sus métodos de tierra quemada, mientras el Consejo de Seguridad de la ONU sigue maniatado por Rusia y China", declaró la directora para Oriente Próximo de Human Rights Watch, Sarah Leah Whitson.
"Transcurrido un año, el Consejo de Seguridad debe actuar por fin unido y enviar un mensaje claro a Al Assad para que ponga fin a estos ataques", añadió.
