NUEVA YORK, 15 Mar. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
El equipo de la Organización de Naciones Unidas (ONU), encargado de investigar el asesinato en febrero de 2005 del ex primer ministro libanés Rafik Hariri, presentó ayer un informe en el que se apunta que la autoría del atentado podría vincularse a personas relacionadas con actividades terroristas, dada la meticulosidad con que se planeó.
El investigador jefe, Serge Brammertz, anunció además que el próximo mes de abril el equipo tiene previsto entrevistarse con el presidente sirio, Bashar Assad, así como con el vicepresidente, Farouk al-Sharaa, dentro de lo que parece ser un cambio hacia una posición más colaboradora del Gobierno de Siria.
"Los individuos que perpetraron el crimen parecen ser profesionales en su ejecución", señala el informe, subrayando que dadas las pruebas con que cuentan debe entenderse que al menos alguna persona de las que planearon el atentado "tenía con toda probabilidad experiencia en este tipo de actividad terrorista".
A diferencia de su predecesor en el cargo, Detlev Mehlis, el actual investigador jefe no mantiene las afirmaciones realizadas en los anteriores informes en las que se mantenía que había una implicación de oficiales de los servicios de inteligencia sirio y libanés envueltos en el asesinato del ex presidente libanés.
El informe revela que el equipo de Brammertz se encuentra próximo a elaborar una teoría exacta sobre las circunstancias del asesinato ya que actualmente se cuenta con datos forenses de los que se carecía anteriormente y es probable que algunos de los cuerpos no identificados pudieran pertenecer a alguno de los que planearon el atentdo.
