GINEBRA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Louise Arbour, expresó su gran preocupación por la escalada de violencia en Sri Lanka, cuyo número de víctimas civiles (incluidos niños y trabajadores humanitarios) va en aumento.
Esta ola de enfrentamientos entre el Gobierno y los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) no sólo constituye una violación al alto el fuego, señaló Arbour, sino que "transgrede las leyes internacionales humanitarias y de Derechos Humanos".
En este sentido, conminó a ambas partes a cumplir con estas leyes, cuya vigencia va más allá de treguas y de situaciones de paz o de guerra. El principio de dicha legislación es el derecho a la vida, subrayó la Alta Comisionada, quien también manifestó inquietud por las amenazas recientes a los trabajadores humanitarios y por la obstaculización de sus tareas.
Por otra parte, Arbour recomendó al Gobierno de Sri Lanka que busque apoyo internacional para la Policía y los servicios forenses con el fin de investigar y presentar ante la justicia a los responsables de los asesinatos dirigidos específicamente contra ciertos civiles que no participaron en las hostilidades y que no fueron víctimas del fuego cruzado. Asimismo, instó a las partes en conflicto a reanudar el diálogo y fortalecer la protección de los Derechos Humanos.
