PESHAWAR (PAKISTÁN), 2 Abr. (Reuters/EP) -
Los talibán paquistaníes no han prorrogado el alto el fuego vigente de un mes impuesto en el marco de las conversaciones de paz pero un portavoz insurgente, Shidulá Shahid, ha aclarado que mantendrán abierto el diálogo con el Gobierno.
El alto el fuego entró en vigor el 1 de marzo, en el arranque de una segunda ronda de negociaciones. Los primeros contactos fracasaron en febrero después de que los talibán atentasen contra un autobús con policías y ejecutasen a 23 paramilitares leales a Islamabad.
El portavoz Shahid ha acusado al Gobierno de seguir su persecución contra los talibán durante la tregua, especialmente en la ciudad de Karachi, la mayor del país.
El equipo negociador insurgente ha solicitado al Gobierno la liberación de 800 presos que, según alegan, son familiares inocentes, así como el repliegue del Ejército en las zonas tribales semiautónomas fronterizas con Afganistán.
"Heremos dado la lista y los nombres de nuestros presos civiles como prueba y queremos ver si el Gobierno se lo toma en serio", ha declarado un comandante que ha puesto en duda el compromiso de las autoridades.
Uno de los portavoces talibán en el diálogo, Ibrahim Jan, ha lamentado que las peticiones fueron presentadas el 29 de marzo y, desde entonces, no han recibido respuesta. Jan no ha podido confirmar si las conversaciones seguirían sin el alto el fuego.
En esta línea, el comandante insurgente Omar Jalif Jusarani, de la región de Mohmand, ha dado por seguro que "habrá más ataques" en los que "personas comunes sufrirán" si el Ejecutivo no se muestra "sincero" durante los contactos.
