DILI, 26 Ago. (EP/AP) -
Nuevos brotes de violencia entre bandas rivales han dejado hoy sábado un saldo de varias docenas de heridos en Timor Oriental, mientras el Gobierno de Dili felicitaba la decisión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para desplegar a 1.600 soldados en la zona con el objetivo de garantizar la estabilidad en el país.
Las bandas se enfrentaron en la localidad de Wailili, a 230 kilómetros al este de la capital. Junto a los heridos, las autoridades han informado de que al menos 25 hogares han sido incendiados.
Docenas de sospechosos han sido arrestados tras los enfrentamientos, según el jefe de Policía Pedro Belo.
Ayer, el Consejo de Seguridad aprobó la llegada de nuevos efectivos para consolidar la posición del nuevo Gobierno de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias que tendrán lugar en 2007, un acto reconocido por el primer ministro del país, Jose Ramos-Horta.
"Parece que Naciones Unidas nunca se olvida de Timor Oriental y de nuestro sufrimiento", afirmó el primer ministro, en relación a la explosión de violencia sufrida en el país desde el pasado mes de mayo, cuando el entonces primer ministro Mari Alkatiri despidió a 600 soldados, lo que provocó múltiples enfrentamientos entre rebeldes, Ejército y bandas que se cobraron la vida de al menos 30 personas.
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