MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irán ha instado este jueves a Turquía y a Siria a "actuar con moderación" ante la escalada de tensión bilateral que se ha desatado tras los ataques transfronterizos del pasado miércoles, al tiempo que ha alertado sobre "las metas ocultas de los enemigos".
"La República Islámica llama a las dos partes a actuar con moderación y a investigar el caso en profundidad", ha dicho el viceministro de Exteriores para Asuntos Árabes y Africanos, Hossein Amir Abdollahian, en declaración recogidas por la agencia de noticias FARS.
En este sentido, el político del país persa ha subrayado que "actuar con moderación y proteger la integridad territorial, tanto de Siria como de Turquía, son dos requisitos fundamentales para devolver la calma al pueblo sirio".
Además, el viceministro ha recordado que, tanto en las conversaciones de El Cairo como en las de Nueva York, los líderes mundiales coincidieron en que la paz y la seguridad regionales dependen en estos momentos del control de las fronteras sirias.
No obstante, Abdollahian también ha recomendado a los dos países que "presten atención a la presencia de grupos armados extremistas en la región, así como a los complots y a las metas ocultas de los enemigos".
El miércoles por la mañana, un obús procedente de Siria cayó en una zona residencial de la localidad de Akçakale, situada en el sureste de Turquía, acabando con la vida de cinco personas: una mujer y sus cuatro hijos. Horas después, Turquía respondió atacando al país vecino, lo que ha causado la muerte de varios soldados sirios.
El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan ha solicitado este jueves al Parlamento una autorización para llevar a cabo operaciones militares fuera de las fronteras del país euroasiático, que le ha sido concedida, aunque las autoridades han insistido en que ello no supone una declaración de guerra contra Siria.
En este contexto, el Gobierno de Bashar al Assad ha reconocido el hecho, ha pedido perdón y ha prometido que no volverá a suceder, gracias a la mediación de Naciones Unidas, según ha informado el viceprimer ministro turco, Besir Atalay.
