Tzipi Livni pide una fuerza ampliada de Naciones Unidas antes de la retirada israelí de Líbano

Actualizado: jueves, 17 agosto 2006 4:51

NUEVA YORK, 17 Ago. (EUROPA PRESS)

Israel, que desea una fuerza ampliada de la ONU para que ayude a vigilar la frontera libanesa e impida que Irán y Siria vuelvan a reabastecer de armas a las milicias chiíes de Hezbolá, esperará la llegada de nuevas tropas antes de retirarse del sur de Líbano, anunció el miércoles la ministra de Asuntos exteriores israelí Tzipi Livni.

Después de reunirse con el secretario general Kofi Annan durante más de una hora, Livni aclaró que Israel no tiene prisa en retirar sus fuerzas y considera que la aplicación de la resolución de la ONU 1701, que dio lugar al cese de hostilidades entre Israel y Hezbolá, es una prueba para la comunidad internacional y el Gobierno libanés.

Horas antes en Jerusalén, el Ejército israelí había anunciado el inicio de su retirada del sur del Líbano, entregando algunas de sus posiciones a una fuerza de la ONU.

"Tras un acuerdo conjunto de miembros de las fuerzas de defensa israelíes, la UNIFIL (fuerza provisional de Naciones Unidas en Líbano) y el Ejército libanés, ha comenzado el proceso de transferencia de autoridad", dijo un comunicado del Ejército.

La ministra indicó que la vigilancia de la ONU es crucial para que se cumpla un embargo de armas de cualquier entidad en Líbano con excepción del Gobierno nacional para obtener armas del extranjero , y acusó a Hezbolá de violar el pedido de la resolución para que se deje en libertad incondicional a dos soldados israelíes, cuya captura por parte del grupo islámico fue seguida por un conflicto que duró 34 días y que se cobró 900 vidas.

La resolución del Consejo de Seguridad autoriza la presencia de hasta 15.000 efectivos de la ONU para ayudar a otros tantos del ejército libanés a imponer su autoridad en todo el sur del Líbano, controlado por Jezbolá, y reclama que las fuerzas israelíes se retiren "paralelamente". Se trata de crear una zona de protección libre de milicianos de Jezbolá entre el río Litani, 30 kilómetros al norte de Israel, y la frontera trazada por la ONU.

Mientras Annan se reunía con Livni, el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric anunció que el secretario general envió a su asesor especial Vijay Nambiar, y a su principal enviado para asuntos de Líbano y Siria, Terje Roed-Larsen, de regreso a Medio Oriente para hablar con las partes sobre la completa implementación de la resolución 1701.

Livni dijo que "Israel pagó el precio por la debilidad" del gobierno libanés encabezado por el primer ministro Fuad Siniora que no logró imponer su autoridad sobre el sur controlado por Jezbolá, tal como lo establecía la resolución 1559 de la ONU, que fue adoptada en septiembre del 2004. Si la resolución se hubiese aplicado "todos nos hubiéramos evitado la violencia", agregó.