UE.- La vieja y la nueva Europa se enfrentan por el rechazo a la candidatura de Lituania al euro

Actualizado: miércoles, 7 junio 2006 19:58

Grasser enviará una carta a los líderes europeos en la que recomienda la adhesión de Eslovenia a la zona euro y confirma el 'no' a Vilnius

LUXEMBURGO, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

La vieja y la nueva Europa se enfrentaron hoy en la reunión de ministros de Economía de la UE a propósito del rechazo a la candidatura de Lituania para adoptar el euro el 1 de enero de 2007, según informaron fuentes diplomáticas. Los antiguos Quince Estados miembros respaldaron la propuesta de la Comisión de decir 'no' a Vilnius por sobrepasar el límite de inflación permitido en los criterios de Maastricht, mientras que los países de la ampliación respaldaron a Lituania y reclamaron que los requisitos no se apliquen de forma mecánica.

Pese a estas diferencias, se acordó que el ministro de Economía austriaco y presidente de turno del Ecofin, Karl-Heinz Grassere, envíe una carta a los líderes europeos de cara a la cumbre del 15 y 16 de junio en la que se constata que Eslovenia cumple todos los criterios y podrá entrar en la zona euro el 1 de enero de 2007 y que Lituania no los respeta y por tanto no se puede recomendar su adhesión. Para contentar a los países del Este se pactó además que la Comisión y el Banco Central Europeo (BCE) presenten aclaraciones técnicas en el Comité Económico y Financiero sobre la aplicación del criterio de inflación.

Durante su intervención en el Ecofin, el primer ministro interino de Lituania, Zigmatas Balcytis, recalcó que su país está preparado para adherirse a la zona euro el 1 de enero de 2007, y defendió que la decisión no debería tomarse mecánicamente, sino teniendo en cuenta todos los aspectos económicos de forma global. Dijo que si se tomara como referencia la inflación de los países de la zona euro, y no del conjunto de la UE como exige el Tratado, Lituania se situaría por debajo del valor de referencia, y lo mismo ocurriría si se descontara el impacto de la subida del crudo.

Insistió en que los criterios deberían aplicarse de forma transparente y clara y se refirió a la reciente resolución de apoyo aprobada por la Eurocámara. Balcytis apuntó además que Lituania tiene una economía abierta y seguirá con su estrategia de ajuste de las cuentas públicas y disciplina presupuestaria.

Las críticas de Lituania fueron respaldadas por el resto de países de la ampliación, especialmente Letonia, Estonia, la República Checa, Eslovaquia o Polonia. "Se vio una división entre los antiguos y los nuevos Estados miembros", señaló una fuente que asistió al debate, celebrado a puerta cerrada. También Grasser reconoció que algunos ministros "rechazaron una aplicación mecanicista de los criterios y señalaron que no les convencían los informes de la Comisión y del BCE".

En el bando contrario, el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, calificó de "reproche inaceptable" que se diga que la zona euro es un "club cerrado". Por su parte, el representante de los Países Bajos se mostró más conciliador y aseguró entender la "decepción" de Lituania pero recordó que sería muy difícil modificar los criterios porque se exige la unanimidad de los Veinticinco. En el mismo sentido se expresó el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes.

"Todos los ministros, sin excepción, han dicho que hubieran deseado que Lituania pasara a la siguiente fase", dijo Grasser, que defendió también la aplicación "escrupulosa" de los criterios del Tratado y la igualdad de trato entre todos los países. Con el debate de hoy se evita, afirmó, que los jefes de Estado y de Gobierno tengan que discutir de nuevo sobre el criterio de inflación durante la cumbre.